Lavaysalt

¡Hola a todos! Quiero compartir mi experiencia en esta increíble pastelería que me ha dejado sin palabras. Desde que entras por la puerta, te reciben con una sonrisa tan cálida que te hace sentir como en casa. El trato personalizado y cariñoso es algo que realmente marca la diferencia aquí. Siempre me voy con una sonrisa en la cara gracias al personal tan amable y atento. Una de las cosas que más admiro de este lugar es su compromiso con los productos de temporada y de proximidad. Es genial saber que están apoyando a los productores locales y ofreciendo lo mejor que la naturaleza tiene para ofrecer en cada temporada. ¡Se nota en el sabor fresco y en la calidad de sus delicias! Y no puedo olvidar mencionar la variedad que tienen para personas con diferentes necesidades alimenticias. Sus opciones para veganos y aquellos que no pueden consumir gluten son simplemente fabulosas. No es fácil encontrar lugares que ofrezcan tantas alternativas deliciosas para todos los gustos y necesidades dietéticas. Pero lo que realmente me ha conquistado es el sabor excepcional de sus productos. ¡Se nota que ponen mucha pasión en lo que hacen! Cada bocado es una explosión de sabores que supera con creces a cualquier otra cafetería o pastelería de la zona. En resumen, esta pastelería es un auténtico tesoro. No solo por sus delicias, sino por la calidez de su equipo y su compromiso con la calidad y la diversidad. ¡Absolutamente recomendada para todos los amantes de los dulces y los sabores auténticos! ¡No te la puedes perder!

Llevábamos tiempo pasando por delante, ya q es una zona q fecuentamos. Vimos cambios q nos llamaron la atención y al ver el cartel de se admiten mascotas, nos lanzamos a entrar. Cual fue nuestra sorpresa de la gran variedad de tartas, galletas, queque hechos sin harina de trigo, o, sin leche, o, vegana total.... Y todas con unas pintas!! No solo las pintas, cuando empezamos a comer sus texturas, sabores, olores, eran exquisitos. Que desde el primer día, sólo han pasado 10 días y hemos ido varias veces. Todo está muy rico!! Su propietaria y equipo, son muy guayyyyyys!!! Somos FANS!!!! ;) Lo bueno del pasar del tiempo es q hace q cada persona o proyecto siga afianzandose. Hay veces que ese afianzamiento es bueno, y, otras, que es muy bueno, éste es el caso de LavaySalt, volvemos después de un año y sigue mejorando!! Gracias por ser inspiración ✨💜

El sitio es un lugar tan agradable como la atención que recibes por parte de la familia Lava&Salt. Sabores increíbles, refrescantes y sobre todo, saludables. Volveremos pronto, muchas gracias por crear sitios tan delicioso, como este. Además le encargué una tarta para el cumpleaños de mi madre y tengo que decir que estaba fabulosa, super ligera y con una textura super agradable, todo un acierto. Y por cierto, no dejen de probar sus extrañas pero GRANDIOSAS GALLETAS, wow!!! No te dejes llevar por los ingredientes cuando te digo que una estaba hecha de ajo negro y chocolate blanco y otra de papas fritas con chocolate, porque hablar de los ingredientes sin darle ese gusto al paladar, debería ser pecado. QUÉ DESCUBRIMIENTO!!!! Mil millones de gracias.

Lava y salt es sin duda LA PASTELERÍA, desde el café de especialidad, a sus bocados llenos de color que te harán maravillarte con la cocina de Ana María, pasando por sus encargos llenos de mimo y pasión, y su mano para hacer de tu catering, la guinda perfecta para tu evento. Recomendadísimo. Mis favoritísimos: los donuts de espinacas, los cinnamon roll de leche dorada, sus cookies (da igual las que sean porque están brutales todas) y su tarta de queso.

Bastante recomendable. El local es algo pequeño pero por suerte para nosotras no estaba muy concurrido. El servicio se demoró un poquito (se entiende que no todos los platos tienen el mismo tiempo de elaboración). Nos decantamos por un bowl refrescante (tardó más en salir de cocina). Fue verlo y no saber si comerlo o encuadrarlo. Presentación muy top. Estaba muy bueno, diferente a otros que hemos probado y por ponerle alguna pega, pues recomendaríamos no poner tantos tipos de semillas (se nos mezclaban mucho los sabores). También probamos la tosta de calabacín con queso y mermelada de pimientos, estaba buena, no tuvimos queja alguna. Para beber tomamos la leche dorada (debo admitir que nos llamó más el nombre que lo que contenía) pero desafortunadamente fue lo que menos nos gustó. Aún así volveremos. Quedan muchas cosas por probar.

100% recomendable!! Nosotros solo probamos opciones dulces y fue un acierto total. La tarta de calabaza estaba deliciosa y el glaseado perfectamente equilibrado. El croissant relleno de crema de pistacho te transporta directamente al cielo y quieres repetir infinitamente. Si a eso le sumas la calidad del café y el expertise del barista; la amabilidad del servicio, la música y la decoración… lo hacen un lugar perfecto.