Luwak

Descubrí este lugar por casualidad, esperando para una cita que tenía por la zona. Me alegro de ello, ya que fue todo un acierto pararme allí para desayunar. El ambiente es muy agradable, con música relajante, y el camarero era muy servicial, dispuesto a resolver cualquier duda de lo que tenían para el desayuno. Me decanté por un croissant con mantequilla y mermelada que estaba delicioso. Lo acompañe con un café con leche que, ciertamente, no necesitaba azúcar, tal y como me había avisado el camarero, ya que está bastante bueno y suave tal y cómo lo sirven. Como curiosidad, el baño tiene una decoración bastante peculiar, por lo que le hice unas foto que comparto también por aquí :)

El sitio está rico, el concepto está muy bien, pero me parece demasiado caro 9,80€ por una tostada con ricotta, calabaza asada, espinacas y salvia; y un zumo de plátano y mango 5€; y que te cobren 2€ por un huevo poché cuándo casi es lo que te sale en el supermercado 6 huevos…en resumen y bajo mi criterio me resultó carísimo para lo que es pero estaba bueno al menos.

Simplemente genial. Las opciones vegetarianas y veganas son una delicia. Ya hemos probado varios platos y todos muy ricos: la hamburguesa, vegetal y picante, la ensalada de falafel, que es nuestra favorita, y las tostas y sandwiches, que llenan bastante. El dirty chai frío y la limonada casera son de otro nivel. La cocinera es un hacha y Eva y Nico son unos soletes atendiendo, siempre muy amables.

Vinimos atraídos por la buena valoración del restaurante, la pinta de la comida en las fotos y las reseñas de los clientes en las que se transmitía el buen rollo del local, regentado por gente joven con muchas ganas. Sin duda, fue todo un acierto. Restaurante ubicado cerca de la plaza de Farray, lugar con muy buen ambiente que atrae gente joven. En este caso, el propio personal cumple también con esta característica y te lo transmite desde un primer momento a través de su cercanía y atención. Te van recomendando qué pedir y con qué combinar cada plato, y la verdad es que en nuestro caso fue todo un acierto. Platos muy variados pero con dos puntos en común, el sabor y la calidad. Especialmente recomendables los tacos y el postre... La mejor torrija de la isla sin duda. Terminamos con un cocktail muy refrescante, pero quizás lo menos bueno de la carta. Repetiremos sin duda.