Restaurante Japonés Daiwa

Es la segunda vez que vamos puesta que la primera nos gustó mucho. La experiencia volvió a ser muy buena. Platos con mucho sabor y muy bien presentados con mucho detalle. La comida salía bien de tiempo y el servicio era muy amable. A diferencia de otros buffets asiáticos, en este no hay límite de pedidos de platos por ronda, con lo que en cada ronda puedes pedirte todo lo que quieras. Recomendamos las costillas, estaban súper jugosas y muy sabrosas. En esta ocasión, para el postre pedimos los "Makis de Coco", y estaban muy muy buenos. Sin duda volveremos a repetir de nuevo.

Sinceramente excelente calidad de todo lo que pedimos. Frescura. Buena presentación. Rapidez de servicio. Cantidad de comida por pedido. Nosotros pedimos sin límite y comimos muy bien por 16,96€ por persona, al mediodía .El precio es lo standard en un buffet común. Aquí la diferencia radica en la calidad , presentación, tranquilidad. Si algo hay para objetar que solo tienen agua Solan de Cabras . Y en el precio por persona no está incluido ni bebidas,café ni postre. Ese detalle si me dicen algo que podría ser un "no gustó ' pero compensa con todo el resto que es irreprochablemente buenísimo.

La comida está muy rica, se nota que los ingredientes son de calidad. Es una pena que tardara tanto en llegar a la mesa. No lo recomiendo para un grupo de más de 4 personas, ya que tardarán mucho en traerte la comida. El lugar es bonito, pero la música de ambiente era demasiado relajante, daba sueño, y el aire acondicionado estaba muy fuerte. Sin embargo, las camareras fueron muy amables.

Primera vez que visitamos el Rte y salimos muy contentos, el lugar muy bonito y acogedor, música de ambiente y la iluminación espectacular, el servicio realmente bueno, nos atendió Miguel, muy amable y atento al igual que el otro chico. La comida simplemente de 10, todo super rico y el postre inigualable Volveremos muy pronto. Muchas gracias y seguid así!!! Felicidades!! Buffet: Ahora he visitado el restaurante que ha cambiado a tipo buffet, para ser onesto la calidad no ha bajado sigue todo muy rico, pero a perdido la esencia, desde que entramos esperamos 40 minutos para el primer plato, y luego volvimos a pedir y el lo que llega ya no tienes ni hambre, muy saturado... Una pena porque era un restaurante que solía visitar mucho.