Poemas By Hermanos Padrón

Experiencia fantástica. Chicos profesionales y atentos a todo. Sabores perfectos: estaba todo muy bien calibrado , entre el acidez , el dulzor y el amargo .Los cocineros te transmitían el amor que ponían en cada plato . El huevo benedict con holandesa algo del otro planeta . Y una mención especial para la sumiller , que hizo un maridaje espectacular. Servicio y comida d 10! Super recomendable

Tomamos el menu degustacion pero una version pescetariana, nos gusto del principio hasta el final. No tuvimos la sensacion de perder algo por no tener los platos con carne, al contrario. Los cambios nos parecieron muy coerentes. El servicio ha sido impecable y muy agradable y con una atmósfera íntima, muchas gracias por la experiencia !

Cenamos en este restaurante y la experiencia superó con creces las expectativas más optimistas. El entorno es imponente y, aunque resulta un tanto rimbonbante y recargado, se disfruta de la historia y solera de un edificio tan emblemático. La composición del menú es adecuada en cuanto a número de pases y cantidades. Alguna espera entre plato y plato se alargó un poco más de lo deseado, peró ello provocó que se disfrutase más de la velada. Cocina de corte clásico, con uso adecuado de técnicas más contemporáneas, con pequeños guiños a la cocina y producto canario. No es un menú que rebose territorio ni tipicidad, pero ello se compensa con la suculencia y equilibrio en todos y cada uno de los platos. Nos gustaron especialmente la ostra, el chipirón, la anguila y la gamba. El que menos el principal de pescado pues, a nuestro modesto entender, estaba un poco pasado de cocción y había perdido toda la melosidad. Servicio exquisito, sin ningún pero: cercano sin intrusividad alguna, siempre dispuesto a ayudar y con la soltura y espontaneidad que tanto se echan de menos en algunos restaurantes de este nivel. Todos cuántos se acercaron a nuestra mesa mostraron ese mismo talante, pero especialmente Lucía y Rafael quienes llevaron el peso principal del servicio con nuestra mesa. Excelente sumiller el segundo quien nos aconsejó acertadamente en la comanda de los vinos.

Restaurante estrella Michelín ubicado en uno de los hoteles más representativos de la capital Gran Canaria. El trato es exquisito desde que llegas hasta que te vas. Todo son detalles. El menú degustación es excelente, hay pases verdaderamente deliciosos. El ambiente es clásico lo que da la a experiencia una atmósfera muy especial. Recomendable ir al menos una vez en la vida

Llevábamos mucho tiempo queriendo ir, hasta ese maravilloso martes. Fue toda una experiencia, desde el perfecto trato de Lucía, Rafael y Luis (del resto no sé los nombres) hasta esos platos dignos de dioses (Estrella Michelín). Un espectáculo ver la coreografía que tienen trabajando juntos, en un marco incomparable como El Hotel Santa Catalina y este restaurante decorado con tan buen gusto. A destacar la anguila. Muchísimas gracias a tod@s.

Todos los platos te sorprenden por ricos y originales (carne de ternera en una especie de sandwich, espinacas, cigala, morcilla...). No cubrió las expectativas la ostra al estar enmascarada por el gengibre. El local es agradable y el servicio también al nivel del restaurante. El metre que explicaba los platos no se entendía bien lo que decía por su forma de vocalizar. Yo les sugiero incluir más cositas canarias.

Espectacular en todos los sentidos. Sin duda una ocasión especial merece un lugar como este. Una localización increíble (Palacio con más de 130 años de historia), una comida impresionante. El menú desgustacion merece mucho la pena, dado que permite probar más cosas diferentes. Al final con tanto plato no sabe a poco para nada! La estrella la merece, y dos, también. Recomendado, un must para los amantes de la alta cocina. El servicio y la atención al más alto nivel, y con protocolos standard. Tienen vinos canarios muy ricos, que también recomendando probar. Ideal para una velada de celebración y para pocos comensales.