La Marinera

Restaurante enorme con vistas incansables. Ambiente muy marinero, limpio y agradable. Fuimos a probar como hacen la paella en Gran Canaria. Pedimos la paella de marisco fresco. Estaba sabrosa, se notaba el marisco fresco, el único que es un poco extraño para nosotros, el arroz largo. Los postres, también muy sabrosos. El personal, muy muy profesional, rápido y amable. Volveremos. Recomiendo.

Cenamos allí el día de mi cumpleaños, y fue un acierto, me dejé llevar por la recomendación del camarero y me puso un pescado que nunca había probado "Cherne" fue un acierto total, me sorprendió muchísimo lo rico que estaba! Y mi chico se pidió un solomillo que la carne estaba rica pero la presentación un poco pobre y escueta...Pedimos para compartir un pulpo a la gallega que estaba muy rico también.

Restaurante muy recomendable para comer pescado fresco. Antes de elegir puedes ir al mostrador que tienen y hablar con el cocinero que está haciendo allí los pescados a la brasa, puedes ver el producto e incluso te recomienda qué está de temporada o qué tiene mejor pinta ese día. Elegimos la palometa roja, y la verdad es que estaba sabroso y jugoso.

La ubicación es muy buena, tiene unas vistas al mar y a la costa Canaria preciosas. En relación al precio es bastante más caro que otros restaurantes de la zona, aunque la calidad y el trato es buena. Probé el queso frito(9,80€) que me gustó más que en otro sitio cercano. Media ración de pulpo frito 8,68€ igual me gustó más que en otro sitio cercano. La puntitas de calamar(14,50€) no me gustaron demasiado, no las volvería a pedir. El pescado al cilantro(16,90€) fue un cherne o mero de roca que estaba súper bueno, sin espinas y con una salsa muy rica. El camarero nos dio a probar una tapita de gofio escaldado que sabía mucho a pescado, muy buen sabor. Las papas arrugás que venían de guarnición con el pescado me encantaron, buenísimas, mejor que en otros sitios donde las he comido por allí.

Con el mar a tus pies, puedes disfrutar de una comida agradable, en un local bien conseguido, con varios comedores, un servicio muy rápido y profesional. Pescados frescos, muy ricos, buenas raciones, buena calidad, cantidad y precio. Los postres caseros muy ricos, mención especial a la crema catalana que haría llorar hasta un boixos noix.

Una buena experiencia comiendo aquí. Las vistas son increíbles y hay un ambiente internacional, muchas familias. Pedimos solomillo, pescado a la sal, raciones contundentes y todo muy rico. Pero si que las patatas que acompañan, un poco sin más Un precio elevado pero es un entorno más bien formal y creo que es acorde con la calidad