Comida casera y muy rica. Servicio excelente. Repetiremos.
![5]( "Recensione")
Local que dispone de un acogedor bar y un comedor amplio con grandes cristaleras, buena iluminación y limpieza.
Mi visita fue en fin de semana y comimos cinco personas el menú de fin de semana que consta de varios primeros, otros tantos segundos y variedad de postres, bebida (agua, vino y gaseosa) y pan, por un precio de 19€ que para mí parecer es un precio justo, después de ver la calidad de sus platos (Comida 100% casera) y sus generosas raciones.
Tanto el cocido montañés, el bacalao, el codillo asado y el mus de limón..... impresionante!!!, Sin desmerecer ninguno de los otros platos que se consumieron ( probé de todos).
Los fines de semana también tienen otra diferente y amplia carta para las cenas (pizzas, sartenes.....)
El trato en todo momento fue muy cordial y familiar en el que no faltó ninguna sonrisa por parte del propietario y de una camarera joven.
El servicio rápido y profesional, no faltando el mínimo detalle. Me sentí como si estuviera en casa.
Quizá lo más incómodo es el aparcamiento si hay mucho aforo.
Si tienes pensado ir, es Importante hacer reserva, suele acudir mucha gente en los fines de semana.
Lo recomiendo, volveré sin duda.
Bien de precio y no pudimos con el postre , lo recomiendo , las chicas muy agradables y bien situado para comer después de hacer la ruta de las cascadas. 16 euros el menú diario.
Simplemente espectacular, la comida casera buenísima, platos grandes no, lo siguiente, muy recomendable el cachopo de morcilla y cebolla, aunque las otras variedades también están buenísimas, el personal muy atento y te aconsejan bien ya que las cantidades son enormes y corres el riesgo de pedir mucho más de la cuenta, aunque si ese es el caso como nos pasó a nosotros, muy amablemente te lo ponen todo en un recipiente para que te lo lleves, mi hijo y yo fuimos el primer día que llegamos y repetimos todos los días para cenar, todo buenísimo
El mejor bacalao que me he comido en mi vida sin duda, las verdinas buenísimas y ya para rematar la tarta tres chocolates de vicio, si venis a Cantabria no dejéis de venir a comer porque vale la pena.
Después de visitar las preciosas cascadas de Lamiña hemos hecho este fantástico descubrimiento, un sitio muy recomendable para comer. Menú del día de 10 y atención excelente. Si volvemos por la zona repetiremos, seguro.
Fuimos por las reseñas y no nos defraudó comimos de 10, el cocido montañés muy rico y los garbanzos espectaculares los niños un plato de patatas pechugas y huevo xxl segundos platos y postres muy ricos también en especial la rodaja de bonito. La tarta de queso está entre mís top 10.
El trato por parte del personal muy bueno son muy amables.
Después de diez días por Cantabria llegamos a este sitio y sólo tenemos dos palabras. ABSOLUTAMENTE ESPECTACULAR. La comida buenísima, el trato inmejorable, los postres caseros de llorar. Nos atendió una chica llamada Sofía que no pudo ser más atenta ni simpática. Venimos todos los años por aquí y sin duda va a ser un sitio de referencia.
Como recomendaciones el cocido montañés y la mousse de limón sin duda, aunque todo está increíble. Repetiremos!!
Llegué animado por las reseñas de Google, y no me defraudó. Ambiente familiar y trato muy amable. La comida es casera y está todo bueno. Sólo por las patatas caseras, recién fritas, ya merece la pena subir. Precio de menú muy razonable y, además, hay opción a medio menú y menú infantil. Postres ricos, ricos.
Es un lugar perfecto para degustar una buenísima comida, además de muy bien atendidos, una experiencia gastronómica de comida casera de calidad, espero continuéis así
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