Cabanas

Sosprendente, vale la pena desviarse para disfrutar de su gastronomía, su amplia bodega de vinos y lo más importante, atención, amabilidad y buen hacer. No hay que complicarse la vida con gastronomía de autor, lo clásico y lo tradicional hay que mantenerlo. Enhorabuena por la trayectoria de los dueños y ofrecer su gran trabajo a los comensales.

Bueno vamos a empezar que esto solo puede ser una lista de alagos. La atención de 10 todo el personal desde el primero al último. Muy atentos tanto con los mayores como la pequeña de 2 añitos. La comida..... espectacular da igual lo que pidas. 10 de 10 el cocido, de la otra vez, la picaña de buey... maravillosa, el sargo de hoy que no le saque foto porque estaba una profesional cortando y quitando las espinas... Exquisito. Con una carta de vinos.... que no tiene sentido. Es imposible no encontrar uno para ti. Inmejorable. El local muy bonito y unos baños pulcros nada más que añadir. Disfruta de este restaurante si viajas a Lalín.

El lugar perfecto para comer en Lalín.La comida de 10,la atención de 10.Si se quiere comer el cocido hay que encargarlo con antelación.El local muy acogedor con piedra y muy elegante.En definitiva que si se quiere quedar bien para una comida o una cena es el lugar indicado.Aqui os dejo la factura con lo que nos cobraron.Tambien os dejo unas fotos de los platos.

De los mejores cocidos que pude comer en mi vida. Completo desde inicio a fin. Todo el producto buenísimo, abundante y muy sabroso. Imposible no salir satisfecho si te gusta el cocido. Para rematar éste, el variado de postres está muy rico también, sobre todo sus cañas de crema. Local muy acogedor y atención inmejorable. Muy muy recomendable.

De esta vez decidimos cambiar la costa por el interior. De esta vez, rumbo a La Lalín. Era una fría mañana de enero, el tiempo prometía nieve por la zona y el cuerpo pedía un cocido. Empezamos a buscar por Internet donde podíamos comer y comienzan las llamadas... En el primer restaurante al que llamamos no había sitio, cosa que agradecimos por su extraordinaria apatía con la que nos atendió la persona que cogió el teléfono. Vamos con la siguiente llamada...de esta vez era a este restaurante. Se descuelga el teléfono y una voz súper cálida y dulce nos atiende, bingo...hay sitio para dos. Al llegar al susodicho restaurante nos encontramos un local amplio y acogedor, un tanto fresco supongo que por normativas, pero se estaba muy bien en líneas generales. Pedimos El cocido de Cabanas. He de decir que si lo buscas en su web no te dejes engañar por su descripción...es infinitamente mejor de lo que se muestra en su carta. Quitando la costilla, porque la encontré un tanto dura, el resto fue una verdadera delicatessen, un cocido Gourmet, un sabor, una textura y una presentación exquisita. Claro, cuando por 38€ por persona puedes comer en una estrella Michelín te das cuenta de que se cuidan todos los detalles con mucho mimo. En cuanto al personal???? Tod@s y cada un@ de ell@s mostraron un nivel avanzado en sus formas y por autorización de dos de ellas quiero darle las gracias a Milena Dobarro y Roxana del Valle por su trato y profesionalidad excepcional, sencillamente excepcional. Si os acercáis a Lalín y tenéis la opción y la suerte de poder comer en este restaurante no os va a dejar indiferentes. Para aquellos que dicen que un cocido lo hace cualquiera...puede ser verdad, pero como este va a ser muy pero que muy complicado. Quisiera comentar que si eres celíaco puedes pedir pan sin gluten que siempre es de agradecer para aquellos que sufrimos esa intolerancia. Para todo lo demás MarterCard. Un saludo a tod@s.

Qué decir... La mejor comida de los últimos meses. Pedimos jamón, croquetas (increíble la cremosidad que tienen), buey confitado, merluza a baja temperatura y tarta de queso y todo de diez, ni una pega a la cocina ni al servicio, que fue impecable. Aunque el precio pueda parecer un poco alto de inicio, luego te das cuenta que por la calidad que tiene a todos los niveles me pareció más que ajustado. Volveremos!