El Camarote De La Martinique

Hay que ir fuera de la temporada de verano para disfrutar de un servicio más tranquilo y atento. Restaurante de gran nivel de cocina, producto, servicio y vistas. Buen arroz de descartes de pescado, delicioso tartar de atún, magnífico el punto del pescado salvaje a la brasa, en esta ocasión fue pargo. Carta de vinos con buenas denominaciones. Recomlendo sus albariños y ribeiros. Ricos los postres, como la tarta casera de Calatrava o la de queso Shorpshire. Atenta y profesional la simpática jefa de sala.

Ubicación: 10 Servicio: 10 (Gracias Toñi, creo que ese era tu nombre ) Comida: 10 Nos encantó todo lo que comimos. El servicio fue estupendo y la mesa perfecta, no era terraza porque está bastante demandada, pero era con vistas al mar. Nos lo habían recomendado y tuvimos la suerte de encontrar mesa un sábado noche. Sobre la comida, todo estaba riquísimo y el precio nos sorprendió para bien. Sin duda un lugar que repetiremos cuando podamos .

Lugar encantador para comer a los pies del mar menor. La comida es espectacular. Fuimos recomendados para comer pescado que estaba muy muy bueno, fuera de carta el camarero te hace sus recomendaciones y aunque el pescado estaba muy bueno la carne fue espectacular. Un sabor a parrilla,una frescura y una suavidad que no recuerdo haber probado antes. Los entrantes muy ricos, comida de calidad , servicio superior, camareras y camareros muy atentas y amables. Los postres muy bien elaborados. Déjate llevar por los consejos del servicio y disfruta al máximo de una maravillosa comida. Recuerda reservar con antelación a través de la web!!!!!

Pues llevábamos tiempo intentando pillar reserva pero debido a la alta demanda que tienen, nos había sido difícil. Una vez probado, entendemos de sobra el por qué. Arroz ES-PEC-TA-CU-LAR de morrillo de atún y gamba roja, con un sabor increíble y un Ali oli casero para acompañar que, sin parecerse a otros ni estar excesivamente fuerte ni picante, le daba el punto justo. De entrantes una ensalada con burrata, pesto rojo y cappa, muy muy buena también y con mucho condimento, y croquetas de pulpo. Todo ello a la orilla del mar, que si bien es verdad que no está en sus mejores días, siempre es una vista agradable y no había ningún olor ni nada por el estilo. El personal, de 11 también. Volveremos seguro, aunque va a estar difícil que probemos otro plato diferente, ya que sólo estoy pensando en volver a comer ese arroz.

Mi restaurante favorito en toda La Manga. Aunque la decoración de la terraza sea un tanto austera o más bien inexistente (estás cenando encima de la acera), se perdona al estar a medio metro escaso del Mar Menor y poder ver tranquilamente el atardecer mientras cenas. Por no hablar de la carta, completísima y en la que se pueden pedir platos al azar y casi seguro disfrutas de una cena estupenda. Por recomendar algo: Ostras, hueva de mujol casera, ensalada de mango asiática, tataki de presa con foie, ceviche de dorada y ya para los segundos las mollejas de vaca con coliflor, o pescados a la brasa como la lecha o el mujol (excelentes ambos). Para terminar, la tarta de queso es obligatoria, aunque avisan de que es un queso fuerte (y lo es). Precio por persona: 45-50 € con vino, postre y café.