Un restaurante precioso, a la orilla del mar, comida entre asiática y tradicional con unos sabores especiales, me alucinó mucho que la verdura en tempura no estaba nada aceitosa (eso lo valoro mucho) todo estaba perfectamente cocinado con mucha profesionalidad. El servicio muy atento y agradable. Y de precio sorprendente, me esperaba mucho más y no fue tan Caro como esperaba. Repetiré seguro, incluso en invierno.
Una cena agradable en la terraza con unas vistas privilegiadas al mar. Aparte tiene parking privado para los clientes lo cual es un plus añadido a la hora de elegir este restaurante . El trato de los camareros ha sido muy cordial y cercano y la comida nos ha gustado bastante. Sin duda repetiremos en más ocasiones este verano cuando nos acerquemos por la zona.
Buena atención y lugar.
Acabamos buscando un sitio para cenar y nos sorprendió. Nos pensábamos que por la pinta iba a ser más caro y no. Al menos en mayo los precios eran asequibles.
Destacamos la decoración y la amabilidad de los camareros.
Increíble sitio con vistas al mar. Elegante, bonito, aparcamiento privado, muy buen trato, comida espectacular y puedes estar en la terraza con tu mascota. Mejor imposible.
Lo mejor las vistas, los camarer@s jóvenes y amables. La hamburguesa buen cocinada pero la faltaba un poco de guarnición o cariño, solo llevaba una hoja de lechuga. Las raciones bien, calidad precio. Las cervezas no están demasiado frías..
Comida elaborada,lo mejor las gyozas ,el secreto y las cintas de calabacin,lo que no nos gustó el pulpo,los postres muy ricos ,vistas del mar muy bonitas, volveremos para seguir degustando la carta
El restaurante es precioso, la decoración el ambiente y el servicio del personal maravilloso.
La carta es algo justa, pero los platos son muy elaborados por lo que entiendo que sea así.
Un lugar y experiencia súper agradable para repetir.
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