Sucapa

Maravilloso, ideal para escapada con amigos, familia, compis o con la pareja. mis impresiones son que el lugar es limpio, ordenado, aseado, tiene una bonita decoración, moderno, con buen olor, ambiente acogedor, divertido y cálido. Todo el equipo de trabajo son amables, de buen trato, muy antentos a los detalles, espontaneos, cordiales y con buena disposición desde el inicio. La ubicación buena y destacada, un buen letrero y es facil identificarlo desde fuera! tiene bonita entrada. Hemos reservado, es recomendable hacerlo. Con respecto a la comida: agradezco la grata experiencia en servir que tiene todo el personal! Las sugerencias y el tipo de comida, además del buen uso del miso que puede alegrar a un japonés, además de unos muy buenos vinos naturales en su carta de vinos! Sin duda volveremos!! Era justo la experiencia que necesitabamos esa tarde!

Lugar acogedor, con luces ténues. Estaba todo riquísimo, y eran platos que daba gusto comer, delicia; comimos algunos platos más a los que no llegamos a hacerles fotos, como un plato de berenjenas con atún marinado que era un espectáculo, y un canelón de pollo con bechamel trufada, muy rico también. También es cierto que las cantidades eran, no escasas, pero sí justas. En relación al trato del personal, fueron atentos y atendieron a nuestras demandas.

Restaurante Sucapa. Situado en Hospitalet de Llobregat cerca de Avinguda Carrilet y el Ayuntamiento, nos encontramos con este local, donde la comida es fuera de serie. Empezamos por un tartar de gambas con mayonesa, donde la presencia del plato no deja lugar a dudas que estamos en un lugar diferente del resto. Seguimos con un canelon enorme y con una pinta tremenda. Una auténtica locura en boca. A continuación unas croquetas, que no falten, si tienen croquetas en un sitio, son un buen indicativo, de la calidad del lugar. Como segundo a compartir, un arroz de pulpo con mayonesa, una combinación diferente, poco común de ver y que me gustó mucho probar. De postres, el tierra de chocolate, para los amantes del chocolate, tiene de todo, chocolate blanco, con leche, nutella y virutas de chocolate negro. Y como segunda opción, el coulant de chocolate tampoco defrauda. Los precios eso si, no son bajos, la comida, aunque muy bien de calidad, ejecución y cantidades, ascendio a 45-50 por persona, por tanto, es lugar para ocasiones especiales. Eso si, de diario tiene menú por 18 euros si no recuerdo mal, buena opción para probar su gastronomía a un precio más contenido. Nota: 9,75/10

Una experiencia para repetir! Empezando por el local que es pequeño pero súper acogedor. El trato del personal que te explica los platos de la carta... y de los vinos. Muy acertado con la propuesta del maridaje "bebed lo que os guste, da igual blanco que negro". Mucha variedad para escoger, aunque te pone tres opciones encima de la mesa, con las características del origen y matices en boca de cada botella y el precio por adelantado (espectacular, información de primera) Todo muy rico! Platillos con elaboraciones con ingredientes de primera! Y sabores que vale la pena probar. Un acierto! Volveremos

Local no muy grande en el que hay que reservar porque se llena. Buenos productos y platos muy bien presentados. Personal muy amable que nos aconsejó que pedir porque éramos un grupo de 6 amigas y no sabíamos que pedir. Cena para compartir con bastante surtido de platos. Todos muy buenos. La tarta de queso muy recomendable.

Primera visita a este local y puede ser que vuelva. Local pequeño y decoración algo fría. Mesas grandes eso sí, iluminación tenue y sillas no muy allá en cuanto comodidad. Los empleados muy atentos y majos. La comida muy buena. Empezamos con un aperitivo de boquerón frito y alioli, y unos saquitos de queso de cabra y mermelada de tomate. La verdad que la masa estaba muy bien hecha, crujiente y nada aceitosa. Continuamos con la tortilla de trufa y burrata. Muy insípida a nuestro gusto, le faltaba sal y la tonalidad de los sabores era muy plana. Seguía el parmentier de patata con bacalao. El olor era increíble y el sabor no era menos. Para mi el plato estrella. Bacalao fresco, en su punto de cocción bueno, junto a una parmentier muy cremosa hizo que lo disfrutaramos mucho. Los mini canelones, fue algo agridulce. Al presentarlos de esta manera, cocerlos sin la bechamel, quedaron muy secos , algunos demasiados haciendo que la pasta quedará seca y dura. El relleno también quedó algo seco...pero bechamel estaba increíble. Para finalizar, una tierra de chocolate, lo que más me gustó con diferencia. Está compuesta por una especie de tierra, sobre una capa de espuma que no sabría decir de qué era pero si que pegaba muy bien con el conjunto. A su vez la espuma envolvía un helado de chocolate cremosos con algunos trozos crunchy de chocolate. Muy muy bueno la verdad, además de una presentación muy curiosa. Por contra, un punto muy negativo y es que el agua es de filtro de las que se reutiliza la botella. Esto en si no es el punto negativo, pero cobrar 2€ cada botella de agua filtrada (por cierto de 0.75L) me parece exageradamente caro. Seguro que volveremos, la experiencia ha sido buena y el producto se nota que es muy bueno. Cómo apunte, para quien venga de fuera de Hospitalet, decirle que el aparcamiento es escaso (por no decir nulo). Tendréis que aparcar el coche a unos 5/7 minutos andando.