L'alguer

Estupendo. Pedimos para dos el menú de L'Alguer y quedamos muy satisfechos tanto con la calidad de la comida, como por la cantidad. El trato es muy amable, de hecho nos reservaron la mesa que pedimos concretamente en la terraza (con antelación). Repetiremos cuando se dé la ocasión, pero si alguien lee esta reseña, que sepa que no fallará.

Cuando comimos el servicio fue bastante seco/borde. La comida cara y las raciones pequeñas. Al poco tiempo averiguamos que los propietarios se jubilaban. AHORA SE LLAMA MELETA DE ROMER y lo lleva GESSAMÍ una chica del pueblo muy agradable, tienen una plantilla encantadora y muy atenta y dinámica y la comida es exquisita y el precio más que razonable para la calidad ofrecida.

La nota no es ni porque el local esté mal acondicionado, ni porque la comida no sea correcta. Simplemente es que es un lugar que anuncia ser recomendado por Guia Michelin, que por cierto la última pegatina es de 2016. Hay que reservar con antelación. Un lugar de mantel y cubierto fino. Aspectos que no encajan con el precio final ni el supuesto alto copete: ni idea de la carta de vinos. 1) Un chaval joven que ni sabe lo que es un Albariño. 2) errores en la carta de vinos, un Blanco en DO Rueda que en realidad es Albariño. 3) Cero recomendaciones para comer, mirada agria tomando nota 4) postres- un flan de huevo casero casi 5€... 5) un ristretto ¡mirada ojos como plato de la camarera. Al final pone un café corto ... 6) ¿chupitos? Nada de nada... y el definitivo 7) pedimos arroz con bogavante y arroz de marisco. Sabor bueno la verdad, pero el arroz pasado. En fin 32€ por cabeza sin postres y solo tres cafés. Como digo, lo malo es la pretensión. Fue, pero ya no lo és. Si tenéis dinero y no os importa, probarlo. Gente tiene, pero antes era mas grande.

Restaurante de referencia en la zona , con merecida fama de gran calidad , tanto de servicio como por su cocina, también por sus excelentes vistas al mar. Reservamos mesa, como casi siempre, a través de la página Él Tenedor, en la que además, se ofrecía en la reserva de este día , un 50% de descuento en la carta , no en menús ni bebidas, mesa para 4 , dos matrimonios, la otra pareja ya habían estado en anteriores ocasiones , para nosotros era novedad , al llegar nos sentadon en la mesa reservada , además tuvimos suerte , era la redonda , nuestra preferida cuando el local dispone de ellas, aparte de eso , el local nos resulto agradable , con estilo clasico y elegante . Nos trajeron las cartas y al comentar con la camarera lo del 50% de descuento en carta , puso cara de circunstancias y nos dijo que tenia que consultar con la encargada (hija de la propietaria), que se acerco a tomar nota y nos dijo en tono que nos pareció algo seco, que la promoción había finalizado él día 30 de noviembre, y que ahora era al 100x100 , le mostramos la reserva con la oferta en vigor en nuestro móvil, que ella tomó y se lo mostró a la propietaria ( su madre) , que ante la evidencia , cedió en respetar la oferta. Pedimos para un plato de degustación de la carta que se cotizaba en carta a 45€ por persona , y que por error al hacer la comanda, pensababos que habíamos pedido uno para cada uno , y al final nos dimos cuenta que se habían pedido dos para los cuatro, aun así , no nos quedamos con hambre , todo estaba exquisito , de calidad y perfectamente elaborado, volveremos en próxima ocasión ya con mas experiencia.

Voy a definir la cena con: Decepción. Empezaré hablando por un plato infantil de Rape con Patatas(único trocito de rape minúsculos y patatas de bolsa congeladas) para los niños por importe de 20'35€. Continuaré con unos simples, sencillos, escasos platos como entrantes para picar los 4 adultos, unos chipirones, unos boquerones, unos taquitos de rape rebozado, y una ensalada con 4 langostincitos. Sin postres ni cafés...fue arruinarnos una velada de amistades con los respectivos hijos. Cuando llegó la hora de ver y valorar la cuenta. La recomendación propia de venir a este lugar a cenar con unas buenas amistades, y la cara de lamento que se nos quedó cuando trajeron la cuenta. Sin más comentarios al respecto, sin querer opinar, sin vernos con fuerzas de comentar nada con la propietaria del restaurante a la cual nos conocemos de muchos años. Agachamos la cabeza, nos despedimos con la boca pequeña y adiós.(no merece la pena que vuelva). Si volvemos quizás guarde la cuenta... Lamento está negativa reseña. Gracias. Atte. @elretopersonal