Casa Pepe Cocina Mediterránea

El primer año que vinimos a Casa Pepe fue hace más de 25 años. Y el hecho de que todavía nos guste comer allí ahora, cuando estamos en la zona durante nuestras vacaciones, es una muestra de la calidad de este restaurante. La anfitriona Beroña y el anfitrión Sebastián también son super amables. Así que cada vez te sientes como si estuvieras en casa. Hoy volvimos a conducir desde Denia a Casa Pepe y volvimos a disfrutar de una comida deliciosa. Nos gusta seguir viniendo aquí

Una experiencia muy buena y suculenta! Fuimos cuatro amigos a comer en plena temporada alta con reserva. El personal nos atendió muy bien desde el primer momento, siempre con alegría y muy buen servicio, a pesar de que comimos tarde no hubo retrasos, se nota que llevan tiempo y tienen una organización excelente. Comimos fuera en la terraza, hay que reconocer que pegaba el sol muy fuerte pero estuvimos a la sombra con una temperatura muy agradable (recalco que venimos del Norte y soportamos bastante mal el calor ). En la misma terraza tienen una piscina grande donde te puedes refrescar, pero ya veníamos Mojados del mar y además teníamos mucha hambre. Encargamos el arroz, los entrantes estaban muy buenos, una ensalada fresca y unos calamares finamente rebozados con cebolla caramelizada y pasas, una propuesta interesante que nos gustó mucho. La paella fue una sorpresa, no somos entendidos del tema pero esperábamos un arroz fino alicantino y no sirvieron una paella de carne, algo más gruesa (entendemos que era una paella) y la verdad es que estaba buenísima, los granos de arroz se separaban y estaba llena de sabor. Siempre que nos sobra algo me lo llevo en un tupper para mi perra, pero el arroz que sobró me lo comí yo al siguiente! Volveremos sin dudarlo !

Paramos a tomar una cervecita y nos quedamos a comer. Siempre nos han gusta los lugares que se llaman casa pepe, tasca juan y ese tipo de sitios que te hacen estar como el propio nombre indica; como en casa. Nos pedimos unas puntillas para picar con la cervecita y nos gustaron tanto que pedimos unos lomitos de rodaballo. Increíble el sabor del pescado, nos encanta el rodaballo y bien cocinado al punto como en casa pepe da gusto comerlo. Los chopitos o puntilla venian con una salsita que estaba increíble; super recomendable comer aqui, ademas tiene piscina. Una cosa curiosa son las mesas, tienen maña en este lugar, ya que con una tabla y un bonito mantel, cambian una mesa de chiringuito a una mesa de restaurante. Bravo por casa pepe !! Volveremos :)