Nuestro plan inicial era ir a un sitio ya conocido, pero llamamos para hacer la reserva y resultó que estaba completo. La misma persona que nos atendió al teléfono nos recomendó este restaurante.
La impresión inicial ya fue muy buena, una decoración muy cuidada, ambiente tranquilo y acogedor, asientos muy cómodos y luz tenue.
La encargada de mesa actuó como una gran asesora en materia de vinos demostrando conocer el producto y explicándonos las diferencias entre el vino convencional y los vinos naturales, de los cuales ofrecen una extensa variedad.
Pedimos un surtido de platos para compartir y con un gran control sobre los tiempos fueron apareciendo, justo cuando se acaba uno, servían el siguiente.
En cuanto al tipo de cocina, el eslogan que utilizan de alta cocina callejera, les viene a la perfección pues es de gran calidad y presentación pero sin tonterías.
Una riqueza de sabores espectacular. Cocina y servicio de 10. Repetiremos sin duda. Nos quedamos con ganas de probar más platos.
Nos encantó el yuzu de vieiras y especialmente los canelones de langostinos y manitas de cerdo.
Fue una gran experiencia que sin duda repetiría si volviese a Jerez.
La comida de 10, original y riquísima, y a un precio que está bien. Comimos diversos platos y todos de gran nivel y sabor. No podría recomendar porque no probé toda la carta y estoy seguro que todo tiene que estar muy bueno.
El servicio y el local también de 10.
Nos encanta ir a Kmaron. Un 5 (sobre 5) en el servicio. Buenas recomendaciones y trato exquisito. Siempre ofrecen una mantequilla como aperitivo (con un pan muy bueno) de cortesía. Otro 5 en ambiente, muy tranquilo siempre y eso se agradece mucho. La comida un 5 y porque no se puede poner más! Imprescindible pedir el Brioche de atún rojo, maravilloso. Ayer (de cuando son las fotos) pedimos también un tartar de atún con pan de gamba (hecho por ellos) muy rico. Finalmente, probamos la lomo bajo de vaca madurada con un sabor espectacular. Todo acompañado de un vino tinto de Granada recomendado por la camarera muy bueno. Otras veces que hemos ido, hemos pedido el canelón (me quedé con ganas!). La tarta de queso de postre muy recomendable. En general, todo está exquisito, con un toque especial, recomiendo la experiencia 100%.
Delicioso, especial, diferente en Jerez. Merecen el viaje solamente los canelones pero si encima tomas un tartar de Atún rojo perfecto y unas giozas realmente insuperables pues lo tienes todo. Tienen vinos naturales fermentados por lo que la experiencia es única. El trato y la profesionalidad ideal. Gracias. O y R.
Comida con personalidad propia. Mezcla de estilos con buena mano y trabajo de base. Sabores definidos, y delicados, sin estridencias en ninguno de los platos que hemos probado. Producto de muy buena calidad. Atención guiada con acertadas recomendaciones y explicaciones tan amplias como quieras. Selección de vinos naturales. Destaco el Brioche de costilla cantonesa por la explosión de sabores que no acaban y la sopa de coco Thai que acompaña los berberechos, con un punto de coccion perfecto. Lugar recomendable para ir a menudo e ir probando platos.
Mary Carmen Brugera Barros
+5
Comida espectacular y servicio súper atento.
La tarta de queso fue una fantasía y los rollitos vietnamitas con salsa satay una locura!
La única pega que puedo ponerle es que en el local hacía un poquito de calor, pero puede ser porque nuestra mesa estaba pegada a la pared y no le llegaba mucho el frío de las máquinas de aire acondicionado.
No obstante, repetiría y recomendaría mil veces el sitio 🧡
Un lugar estupendo!! Llevaba mucho tiempo queriendo ir y no nos defraudó. El ambiente es muy tranquilo y acogedor, la camarera que nos atendió era super atenta y amable, y la comida exquisita!! Lo que más destaco es el canelón de langostinos. Lugar para repetir 🥰
Exquisito y originalisimo.. Realmente una gran experiencia que repetiría varias veces hasta conseguir probar toda su carta, incluidos su gran selección de vinos naturales. El ambiente y el personal acompañan y mejoran la experiencia culinaria.
Simplemente espectacular. Empezando por el local, pequeñito, muy bien decorado y muy acogedor, siguiendo por el servicio y, cómo no, los platos. Fusión de cocinas, sabores espectaculares que te inundan, texturas sorprendentes, platos que no quieres que se acaben... y todo ello regado con una selecta selección de vinos que te asombran. Para recomendar, sin duda, y para volver. Seguro.
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