El Gallo Azul

Uno de los "buque insignia" del centro histórico de la ciudad de Jerez. Recientemente reformado con mucho gusto aunque esa inversión realizada se paga con los precios un tanto elevados comparado con la media de bares del centro, ideal para tomar una copa de Jerez con el paisaje de los pintorescos transeúntes que por calle Larga/Lancería y plaza Esteve circulan. Recomendado!

Lugar emblemático en el centro de Jerez. Hace poco lo han reformado y ha quedado genial. No es solo un lugar histórico como aparece en la reseña, sino un restaurante/bar y perfecto pa un copeteo de tarde. Desde sus ventanas de las plantas altas, se ve una magnífica vista de las calles centrales de la ciudad.. y muy Instagrameable! Eso sí, el precio es algo elevado pero no prohibitivo. Tiene un reservado en la primera planta muy acogedor.

Siempre que iba a Jerez pasaba por delante de este local y me quedaba con las ganas de entrar por falta de tiempo. Ahora que íbamos al teatro con una hora de antelación era el momento de visitarlo. Un lugar especial por su situación y su forma en cuña redondeada, donde te atienden con una sonrisa. Ideal para tomar una copa.

Un sitio perfecto para tomar una copa. El local interiormente tiene una decoración espectacular, los camareros son atentos y tiene un ambiente tranquilo, perfecto para estar en pareja o con amigos. Por la noche, gracias a la iluminación, es una maravilla ver el edificio desde fuera. Volveré sin ninguna duda.

Mi sitio favorito de Jerez de toda la vida, ojalá volvieran sus tapas calientes en las que se podía comer la mejor cocina de jerez . Mientras tanto podemos seguir disfrutando de uno de los sitios más emblemáticos y bonitos de Jerez. Todavía existe el buen servicio de los camareros y sentirte cuidado y mimado.

Habíamos pasado por delante del sitio muchas veces (siempre que vamos al centro de Jerez). Hoy tenían puestos los nebulizadores de agua y no pudimos evitar la tentación de refrescarnos por dentro y por fuera. Magnífica atención y magnífico el fino “en rama”. El local tiene mucho encanto y parece ser que en breve abrirán la cocina. Habrá que probarlo.

De momento no tiene comida pero si que hay tapas frias. El jamón no era de maxima calidad pero estaba bueno. Un poco elevado de precio quizás. Lo mejor de todo, el sitio. Es una maravilla la magia que desprende y la originalidad del edificio. Pudimos subir a la primera planta y disfrutar de sus balcones con vistas en un ambiente relajadisimo pues estabamos solos. El encargado fue muy amable pues nos mandó un camarera a la primera planta para que nos atendiese. De dia y de noche cambia mucho el lugar por la iluminación, asi que recomiendo ir en ambas ocasiones. Volveremos seguro.