Casa Gabriela - Bar

Soy alérgica a la proteínas de los alimentos, marisco, frutos secos, especias... veníamos de otro restaurante que no me atendieron por la complejidad de mis alergias. Raúl, el camarero que atendió nuestra mesa me dejó entrar en cocina para ver cómo hacían mi comida, pedí pulpo que es sencillo de hacer. Me atendieron muy bien, con confianza y seguridad. La comida sencilla pero buena. Mi familia disfrutó con las tortitas de camarones, las gambas cocidas, chocos, el lenguado a la brasa, la ensaladilla, el pescadito frito ... los postres. Todo con el buen servicio de Raúl, muy ágil, eficiente y con alegría. La terraza está en una plaza y se está muy a gusto. Recomendable porque si tienes alergia te escucha. Volvimos otras dos veces.

¡Recomiendo muchísimo este sitio! Siempre hemos querido venir y se dio la ocasión de probar y la verdad, todo un acierto. El camarero que nos atendió era super agradable y la comida de 10. Recomiendo probar el taco de carrillada y queso de cabra, ¡está increíble! El precio está bastante bien para la zona que es y la cantidad de cada plato está también muy bien. Sin duda volveremos.

Nos ha encantado Casa Gabriela en Jerez de la Frontera. Muy buena comida, precio y servicio. Lo recomiendo totalmente. Hemos comido de nuevo hoy 29 de Diciembre y genial. Vayan y prueben.👍 Hoy 22 de Julio hemos almorzado. Estupendo como siempre. Buena comida, buen servicio y gran relación cslidad-precio. Muy recomendado.👍🏖️🌞

Toda la carta está exquisita. Dispone de terraza e interior. Pero es que los arroces son para llorar de lo buenos que están. Y sobre todo los precios. El arroz con carrillera era una locura. Fuera de carta tenían ese día unos fideos con caballa que estaban riquísimos. Las albóndigas de choco con cus-cus o de carne o de carrillera. A cada cual mejor. La atención de los camareros también merece una mención. Son amables y simpáticos. A los postres también le pegan. Destacar la poleá y el resto de postres caseros. Ya hemos estado un par de veces. Volveremos una tercera para saborear de nuevo sus manjares.

Comida excelente acompañada de unos camareros fantásticos. Un restaurante que conoce el producto y lo envuelve con un gusto exquisito que deja tu paladar sabor a mar con ganas de volver a Cádiz. Sin duda una elección perfecta si de buen trato y buena mesa te quieres rodear. Juan Antonio el dueño y su personal forman el arte y el salero jerezano por excelencia. Volveremos!!

Salíamos del teatro y disección a casa paramos en este local a tomarnos algo, a mi pareja y a mi nos sorprendió lo bueno que estaban todos los platos, recuerdo que las croquetas nos encantaron a ambos aunque el resto de platos estaban muy buenos también. El servicio fue muy bueno y rápido, algo que nos sorprendió y agradó.