Bar Las Banderillas

Me recomendaron el lugar, pero al llegar y sentarnos, nos medio mandaron esperar más y apuntarnos, lo cual es comprensible cuando hay mucha gente. Las gambas , fuera de carta , estaban riquísimas , pero las croquetas y la carrillera , bien, ahora q los chicharrones q los había probado en otro sitio una vez y me encantaron, aquí me ocurrió lo contrario , me los sirvieron fríos, el camarero me dijo q se servían así, no me los quería calentar y flipe, pensé q me tomaba el pelo🤣 así q le pedí por favor q me los calentara y así logre tomar, pero solo me sabían grasosos, sin el sabor de los q recordaba🤦🏻‍♀️ El sitio muuuuy chiquito, con mucho ambiente taurino, para los aficionados perfecto👌 Y el precio 45€ sin postre y bebiendo agua ( que luego se conduce😅)

El sitio está hasta arriba indicativo de que se come bien en este sitio. Si no reservas te puedes apuntar en la lista para que te avisen cuando se libere. Comimos muy rico, pedimos rabo de toro (espectacular), un salmonete que era bastante grande a la brasa y fuera de carta (muy bueno precio según peso), revuelto dorado de bacalao (rico pero al lado de los otros dos no está a su altura) y croquetas. Las croquetas no las volvería a pedir, se nota una masa muy compacta para que sea fácil bolear con demasiada harina. Sin lugar a dudas un sitio para volver cada vez que pase por la zona. Descartar el trato excelente de la persona que nos atendió pese a estar hasta arriba de gente buenas formas amable y gracioso. Punto negativo del lugar el excesivo ruido , prácticamente no nos escuchábamos en la mesa para hablar.

Lugar muy concurrido y para comer hay que tener paciencia. Te apuntan en una lista y, según se van quedando las mesas libres, te avisan. La comida muy buena. Merece la pena la espera. Pedimos unas tapas de chicharrones, patatas aliñás, riñones al jerez, croquetas de rabo de toro y unas tortillas de camarones, todo ello regado con un par de cervezas sin. 24,80 €. Salimos muy contentos con la experiencia y volveríamos sin dudarlo.

Nos lo habían recomendado y fue un gran acierto. Tanto el día que fuimos como algún otro que pasamos por delante tenía bastante gente, nos tuvimos que apuntar para coger mesa y esperar un rato, pero te puedes ir tomando algo mientras tanto. El camarero que nos atendió nos aconsejó a la hora de pedir al ser la primera vez que íbamos. La comida estaba muy buena y las cantidades eran abundantes, tanto que no pudimos acabar con todo y terminamos llevándonoslo. Muy recomendable, para repetir.

Bares tradicionales de Jerez. Es cierto que toda su decoración es taurina, pero la comida sabe a hecha en casa. Pedimos picadillo de corvina, aneto y chicharrón. El Aneto es un plato típico de Jerez: ternera rellena de queso y jamón ibérico rebozada. La salsa que pedimos era al oloroso(vino dulce de Jerez) El servicio es súper atento y rápido

Hemos ido varias veces a tapear y siempre hemos salido encantados. La tapa de rabo de toro es espectacular. Hoy he comido allí y me pusieron la mejor tapa de rabo de toro que he comido en mi vida. Un plato repleto con cuatro huesos supercargados con mucha carne y colágeno, patatas fritas y una salsa con verduras muy rica. Cada vez que voy pido lo mismo y no me canso. El servicio de mesa es súper rápido y la calidad de la comida de primera. Es cierto que es un sitio pequeño y muy apretado pero hay que ir temprano. Las tapas son grandes, son como medias raciones. Volveremos son duda.

Es un establecimiento tradicional y típico con ambiente torero. (Veganos abstenerse) El servicio es estupendo , rápido y atento. La comida está bien. Lo que más nos gustó fueron las setas. El atún y las croquetas ricas. El montadito muy simple (algo caro) El precio medio. Esta a tope de gente, muchos extranjeros. Muy gracioso ver cómo se entienden con los camareros... No habrán pisado una academia de idioma.ennla vida, pero se apañan bastante bien

Buen rollazo y estupenda comida. Se nota el buen ambiente de los empleados entre ellos y con los clientes. Comida típica de la zona, buen precio y buena materia prima. No admiten reservas por lo que tuvimos que esperar un poco para tener mesa, pero mientras estuvimos tomando algo en la barra empapándonos del ambiente. Precio por persona entre 10€ y 20€ en función de lo que se beba principalmente… las fotos no hacen justicia, merece la pena la visita.

Taberna típica andaluza con muy buen ambiente. Está muy llena, pero te apuntan y no tardan mucho en sentarte. La atención de los camareros es excelente, te aconsejan los platos que tienen fuera de carta, en nuestro caso pedimos la corvina con patatas, gambas, jamón al jerez y para chuparse los dedos. Todo estaba buenísimo!! De 10