Venta La Loma

Es una pena que hayan cerrado. Por el pueblo se comenta, se dice, se cotillea que el matrimonio que regentaba el restaurante se ha separado...que la mujer estaba harta, dado que estaba casi siempre sola en cocina sin apenas ayuda. Y el hijo, muy trabajador, atento, entusiasta, energy y proactivo estaba quemado porque el padre no metía apoyo para servicio en mesa. Una pena porque ese restaurante aparte de ser el "alma" del pueblo, la cocina era estupenda, el local siempre limpio, trato familiar... De ser cierto esto que se comenta por el pueblo, pido una auto reflexion para el dueño... Ya que por ahorrarse costos, este restaurante, autentico emblema del pueblo muere.

Buen sitio para comer tranquilamente,hay una pequeña plaza donde los peques pueden jugar seguros. La comida muy muy buena,pedimos varias raciones y no sabría cuál de todos mejor, pulpo al ajillo, magro con tomate,albóndigas,revuelto de bacalao, pimientos fritos, ensaladilla rusa,berenjenas, patatas fritas......todo buenísimo,un acierto total. El tiempo de espera aceptable y los precios muy ajustados. Destacar el trato del camarero (Rubén, creo) todo un profesional y muy atento y majo. Volveremos y lo recomendaremos.

estupendo el restaurante para comer comida casera, la verdad que me sorprendió bastante, para empezar el trato de los camareros fue muy bueno, los platos rápidos, el pulpo al ajillo espectacular, lo mejor sin duda es el gazpachuelo, imbatible, el magro con tomate casero exquisito, y el postre la tarde de moscatel . la verdad que es para repetir sin pensarlo, tiene una terraza para ir con niños.

Restaurante de Benagalbón situado al lado de típica plaza andaluza. Tiene un gran salón en su interior. Nosotros comimos en el exterior, en su terraza y estuvimos la mar de a gusto. El personal estaba muy atento de cualquier cosa y trajeron la comanda muy rápido. La comida está espectacular: esos boquerones al limón entraban solos, el queso payoyo buenísimo, las berenjenas con miel (que ponías a tu gusto), la sartená y el pulpo a la gallega estaban en su punto perfecto. Y aunque puedas comerlo en cualquier otro sitio también, las patatas fritas son tremendas: crujientes y no chorrean aceite. En pocos sitios hemos comido unas patatas mejores. Muy contentos con el sitio y en cuanto podamos, repetimos.