El Rovell De L'ou

Lugar con encanto, Simpatía, profesionalidad y buen producto. Mi pareja me llevó a unos de sus restaurantes de Igualada que aún no conocía, El Rovell de l'Ou, y me encantó. Su espacio: tiene 3; una terraza monísima que pega a la iglesia y que por la noche tiene mucho "caliu", su espacio interior donde se nota que es un restaurante con solera y que llevan 14 años serviendo a miles de comensales y, por último, la terraza de los vinos, un espacio como local externo en la plaza llamado Bouquet y enfrente del restaurante que lleva su dueña, Vanesa, y que es un encanto de mujer, siempre sonriendo y atenta a todo, en esta terraza puedes pedirte unos vinitos con picoteo en un ambiente de pleno relax. Es aquí donde pedimos unas anchoas del cantábrico 00 y unas bravas, todo riquísimo y a una relación de calidad-precio increíble, bravas perfectas y cantidad buena a 4,50 y anchoas perfectas a 2€/u. Evidentemente iré a cenar al restaurante y ya os podré contar con más detalle. Un lugar para repetir y disfrutar de la buena comida, el buen trato y las ganas del equipo para que te sientas agusto.

La comida que sirven es de calidad y todo estaba muy rico. El personal un poco disperso, pero bien. Estaba lleno y no notamos que tuviéramos que esperar entre platos. Los fueron trayendo según terminábamos el anterior. Compartimos raciones de carta de fin de semana a 30-35€ por persona. Algo a tener en cuenta, ya que aunque el menú diario sea a un precio asequible, la carta sube de precio.