Jardin De Oro

Si pudiese describir con palabras mi experiencia en este chino sería "bárbaro 99". Estoy muy satisfecho con la experiencia ya que desde fuera se veía un chino bien cutre y fue todo lo que me imaginaba. Por fuera tenían un cartel de buffet libre y como no, ya no lo tenían. Según entramos, nos atendió una china que nos asignó un sitio en el restaurante el cual estaba por supuesto completamente vacío. Pedimos pollo al limón, cerdo agridulce, wan tun frito, arroz tres delicias y tallarines con ternera. Las raciones eran bastante exiguas para cuidarte del sobrepeso que te podrían haber causado los 3L de aceite de la posguerra con el que condimentan los platos como bien chino que se precie. Sin lugar a dudas su plato estrella gourmet es el wan tun, una especie de empanadilla frita rellena de carne cortada a niveles microscópicos por microbiólogos. Además, como buen chino no faltaban ni el acuario con peces ni esa agradable sensación de pesadez estomacal al abandonar el local y procesar el aceite. Si le pongo 4 estrellas, es porque eche de menos un Buda en la entrada. En general, una experiencia altamente satisfactoria, muy recomendado.

Atención agradable, y buen ambiente. Un negocio de familia y se nota, con todos sus pros y sus cons. El menú Buffet vale más que la pena! A día de escritura por 13€/persona se come hasta llenarse (contando 2 bebidas y sin dejar platos llenos [si se dejan platos completamente llenos se pagan aparte]) Recomendaciones sobre que pedir: - Sopa de Pollo y Champiñones - Pollo a la salsa de limón PD: Palillos disponibles si se piden.