Can Salinas

De lo mas original que hemos probado en mucho tiempo. Arroces como los de toda la vida que hace Pablo delante de todo el restaurante, punto del arroz de campeonato, gambas riquísimas, entrantes súper originales, unas croquetas atómicas y un servicio muy por encima de lo que esperas en una terraza de Ibiza. Gracias por todo, creo que mañana volvemos!!

Un restaurante en un entorno muy tranquilo y con una terraza con mucho encanto. La terraza es cubierta por lo que es una sombra muy agradecida para comer sin pasar calor. Comimos una fideuá que estaba muy buena. No es barato, pero por la calidad no está mal, entre unos 30-40€ por persona, con bebidas y algún postre compartido. El personal fue muy amable en todo momento.

Magnifico lugar para comer, si el calor aprieta en la terraza se está bien, salvo que no haya brisa. Llegamos sin reserva y nos atendieron de maravilla, el personal muy amable y siempre con una sonrisa, así da gusto. Restaurante familiar, tipo “chiringuito” con una cocina cuidada y muy sabrosa, la fideuá de marisco está “para ponerle un piso” y los postres caseros obligan a repetir. La torrija de bizcocho y la tarta de queso tipo flan están buenísimos. El precio, pues no es de lo más barato de Ibiza pero adecuado a la calidad, la cantidad y el lugar donde estas. La comida, dependiendo de lo que pidas, entre 40 y 50 por persona. Muy recomendable, si vas por las salinas, te recomiendo comer aquí.

Nos atendieron y nos ofrecieron una mesa para dos a pesar de no tener reserva. Fuimos a comer un día entre semana y la verdad que la atención fue muy buena. Comimos bajo un porche en el exterior rodeado de algunos árboles. Pedimos las croquetas de pollo y sobrasada y estaba muy ricas. También probamos el calamar a la andaluza, este plato lo recomiendo, muy bueno el punto del calamar y del rebozado. Por último pedimos la famosa fideuá de secreto, con el típico fideo grueso, con el fideo meloso, para nada seco. Acompañado de verduras como alcachofas o cebolla tierna. Casi nos lo acabamos y lo que sobró nos lo llevamos. A mi personalmente me gusto mucho la fideuá. Es un buen lugar donde comer y para nada encarado a los turistas.

Lugar especial. Hemos comido súper bien, el sitio y la atención hacen que te sientas como si estuvieras en casa mientras estás probando bocados originales, sustanciosos y a precios que no parece Ibiza. He ido con mi chica y hemos pedido Croquetas de pollo pallés y sobrasada, Ensalada de brócoli, Calamar rebozado sobre mayonesa de soja, Tataki de atún y la Fideuà de secreto ibérico. Había comida para parar un tren y aún así nos la hemos comido. Todo eso acompañado de una botella de vino blanco y una tartita de queso de postre. Solo puedo decir algo de los platos: impresionante. El calamar era brutal y la ensalada, croquetas y tataki me han sorprendido de la forma que estaban preparados. De la fideuà poco se puede decir, la historia de este sitio lo precede pero os diré que no es fácil encontrar una de secreto tan buena. En conclusión, nos hemos ido atendidos como si estuviéramos en casa y disfrutando de una cocina vanguardista pero manteniendo los sabores y valores de siempre a un precio más que asequible. Sitio totalmente recomendado!!!!