Sa Cova

Durante nuestra estancia en ibiza , estuvimos en sa cova la primera noche , y dejamos para la última , volver a cenar en este pequeño restaurante en un rincón con encanto de dalt vila. Buena calidad de producto y excelente elaboración , acompañado de un servicio excelente y cordial por parte de los dos propietarios . Recomiendo a cualquier que venga a ibiza , visitar este restaurante , no se arrepentirá. Gracias por vuestra atención.

Comida realmente rica, con una presentación elaborada y platos realmente originales y sabrosos, en un sitio muy agradable ideal para una cena romántica. La atención de sus dos dueños franceses ha sido de 10, muy amables y comunicativos y nos aconsejaron bien en todo momento. El precio nos ha parecido alto (55€/persona sin pedir botella de vino o postre) si bien la experiencia lo ha valido. Volveremos

Un tesoro en el corazón de Ibiza town, cocina de autora de alta calidad y frescura, a los que somos apasionados del buen comer y buscamos sitios que tengan personalidad, es nuestro sitio! Muy bien logrado autentico con un servicio excepcional y simpático. Vistas maravillosas, poesía. Quiero destacar la carta de vinos una selección muy refinada, y correcta para el menú. Las otras con la salsa Nikkei imperdibles, explosión de sabores, navajas gratinadas demasiado bien logradas, y el bacalao me sorprendió en como la chef le dio un toque personal dándole tanta fuerza a un pescado tan noble. Gracias por la experiencia!

Restaurante pequeño pero maravilloso, unas vistas alucinantes y un servicio impecable , muy majos los camareros y la cocinera , pedimos un ceviche exquisito, un tataki de buey tremendo, para mi su mejor plato , unas navajas al horno gratinadas con ají amarillo y de postre el coco-coliflor, una mezcla de coliflor, coco y caramelo salado que sorprende. Volveremos sin duda.

Un pequeño bistro en la zona de la muralla de Ibiza. Sus dueños, franceses los dos, son encantadores, te explican la carta plato por plato Cenamos un tatami de buey y anguila, unas navajas al horno con una salsa por encima, y de segundo un bacalao cocinado a baja temperatura con salsa de vino blanco y crema y un solomillo. Espectacular todo. Es un lugar con encanto en pleno centro de la Vila pero alejado del bullicio 100% recomendable. Es una cita ineludible cuando vamos a Ibiza.

Platos sabrosos y raciones más bien pequeñas. Cocina mezcla peruana y francesa. Tienen una carta limitada y se nota que el producto es fresco. Los camareros súper amables. Las vistas de la terraza decepcionantes, el interior debe ser más bonito, pero en épocas covid, ¿quién se arriesga? Aún así, un buen restaurante.