Bar De Tapas El Tendedero

Todo genial como siempre. Buen género y buenos precios. Siempre con algunas sugerencias nuevas fuera de carta para ir variando un poco. Amplia terraza para estar cómodos y con distancia de seguridad. Camareros amables aunque los fines de semana están algo desbordados, pero tampoco he tenido que esperar mucho nunca. En resumen es un sitio informal donde poder tener una comida distendida en una buena terraza.

La primera vez que vamos y hemos salido encantados, gran variedad de productos,buena calidad y precio también asequible,el servicio muy bueno y rápido. Hemos estado varias veces este verano y la verdad es que súper contenta con todo,los platos buenísimos,hoy hemos pedido croquetas de carrilleras,rulo de cabra con romero y como plato nuevo croquetas de Philadelphia,estaba todo delicioso y el precio muy bien también, gracias al personal muy amable todos.

Estuvimos cenando un grupo de cinco amigos y la verdad es que no me gustó absolutamente nada la experiencia. Pedimos para compartir croquetas, patatas (alioli y bravas), flamenquín, lagrimitas de pollo con salsa barbacoa, empanadillas de pollo al curry y rulo de queso de cabra con mermelada. Pues bien, lo primero que quiero comentar es que no debería llegar todo a la vez. La comida se acumulaba y las dos mesas que ocupábamos se llenó de inmediato. El que la comida llegue a la mesa a la vez no da buena impresión de un restaurante, ya que se intuye que todo está precocinado y recalentado. De hecho, el sabor y la presentación de la comida lo confirmó. Además, el que todos los platos lleguen a la vez significa que la comida se enfríe y la experiencia en el restaurante no sea agradable. Con respecto a los platos que pedimos: - Patatas (alioli y bravas): Pedimos ambas pensando que unas eran fritas y las otras cocidas con alioli. No fue así, ambas eran fritas. Aunque estaban un poco aceitosas, se podían comer. - Croquetas (Tres tipos de croquetas): Cuando unas croquetas están buenas de verdad, es decir, son caseras y frescas, se sabe claramente de lo que son cada una. Pues, ese no fue el caso. Por ejemplo, supimos cuáles eran las de jamón por los trocitos y no por el sabor. - Las empanadillas de pollo al curry: Nefastas. Masa aceitosa y tan poco relleno que no sabía a pollo al curry. Solo sabía a la masa y al aceite. - Lagrimitas de pollo con salsa barbacoa: Más que lagrimitas eran legañas. Cinco trozos grandes, redondos y chamuscados de "pollo" acompañados por patatas fritas en los que predominaba el empanado aceitoso antes que la carne, que brillaba por su ausencia. - Flamenquín: Acompañados de más patatas y un pimiento, estaba bueno de sabor, pero la presentación era horrible. Más que un flamenquín parecía un revuelto. - Rulo de queso de cabra con mermelada: Le tuvimos que decir al camarero que se lo llevase porque estaba tieso como la suela de un zapato y no había quien se lo comiera, ya que estaba chamuscado. Nos lo cambiaron y trajeron otro menos tieso. Lo único que puedo destacar del sitio es el personal, que estuvo muy atento. Todo lo demás, nefasto.

No es la primera vez que como aquí y me veo forzado a comentar porque es que siempre igual macho. Carta bien, y servicio rápido, lo único. Comida, muy mediocre (si es que te la traen). Jamón del malo, de sobre. Que en Huelva te pongan jamón de paquete debe ser delito. Por no hablar de las papas bravas, que eso no tiene nada de salsa brava, o la tortilla de patatas, malísima. Las patatas, sosas. Los solomillos, tremendamente secos. Un desastre. Estoy harto de darles oportunidades pero esta vez es la última que como aquí. Ah, y para colmo, hubo platos que se pidieron y jamás llegaron. No pongo una estrella porque el precio está bien, pero la comida lo merece. O mejoran bastante o no recomiendo comer en este lugar.