El Cau De Guimerà

En el centro del pueblo, en la carretera de acceso a Guimera, esta situado este local pequeño y encantador. La carta de platis no es muy amplia pero muy recomendable todo lo que pedimos (adjunto foto). La carta de vinos mejorable. Atiende la propietaria que es amabilisima y cocina el propietario. El local es pequeño pero confortable a pesar de que no hay mucho espacio entre mesas. Raciones generosas con abundante guarnición. El dia que fuimos se habian quedado sin algún plato, que en una carta justa se nota bastante. No teniamos prisa, ya que fuimos a pasar el día pero fueron muy lentos en traer los primeros platos. Luego fue todo rodado. En resumen, un restaurante mediterraneo muy recomendable con una oferta diferente, de calidad y proximidad a una relación calidad/precio muy aceptable. Eso si, ir sin prisas.

Aquí sólo se pueden dar 5 estrellas. Pasamos una velada maravillosa y agradable. La comida era fantástica, servicio cálido y amable, gran ambiente en un lugar muy romántico. No hay ni personal desmotivado ni la habitual presión entre platos. La relación calidad-precio es absolutamente correcta. Y después de leer otras críticas, me parece más que bien que no intente complacer a todo el mundo. Muchas gracias! Nos encantaría volver y ya estamos deseando hacerlo.

Bar de tapas gestionada por una maravillosa pareja enhorabuena chicos por vuestra dedicación Puedes tomarte unas tapas una cerveza y unas patatas bravas o de quesos o bien cenar o comer una sorprendente ensalada y un rico chuletón. Y unos postres también muy ricos Puedes aparcar en el parking gratuito que hay a dos minutos y dar una vuelta por el pueblo con toda la estructura mediaval Para volver sin dudas

Aparecimos por casualidad en el pueblo de Guimerá, (muy recomendable visitar su casco antiguo hasta el castillo). Y descubrimos el Cau de Guimerá, un bar con una decoración exquisita, acorde con el entorno. Para nuestra sorpresa y satisfacción degustamos unas cuantas tapas de su carta, no sabría valorar una por encima de otra, digamos qué es una especie de fusión entre cocina tradicional catalana, con toques de la República Checa. Atención inmejorable de la propietaria.

Una delicia, nos ha encantado, pequeña carta pero de grand calidad, muy original y muy muy bueno, la camarera muy amable y muy bueno cocinero. El pueblo, diría medieval muy bonito y con vistas espectacular Una buena combinación, para comer muy bien y visitar Lo recomiendo plenamente 😁 Pareja seguir así