Fuimos a cenar huyendo un poco de los típicos restaurantes de la plaza. Nos gustó mucho la decoración y vimos la carta con el panel que tiene fuera. El trato fue excelente por parte de la camarera. Tienen una buena carta de vinos y la comida también estaba muy buena. Sitio recomendable.
Hemos estado este fin de semana y he de decir que nos ha sorprendido gratamente las habitaciones, cómodas, limpias y agradables, pero nos ha maravillado el restaurante, tanto por lo que comimos, su ambiente y el servicio recibido. Su ubicación perfecta a 100 metros de la plaza. Recomendable 100×10
Un restaurante recién reformado según lo que me han informado, exquisita decoración, con bellos detalles, es amplio, luminoso, y muy limpio, sus platos son de gran tamaño. Gentil atención por parte de la chica que nos atendió.
Fuí a almorzar después de visitar Guadalupe y no puedo estar más satisfecho. El menú de mediodía está a un muy buen precio y toda la comida deliciosa. Por poner una curiosidad, ha sido la primera vez que he probado las migas con miel 🤣
Me encanto! Pedimos el menú y todo estaba delicioso, la atención de la camarera fue muy buena. Volveremos
Cenamos aquí en nuestra visita a Guadalupe, está un poco más "escondido" que el resto de restaurantes pero creo que es de lo mejor en la zona.
La comida muy bien de precio y cantidad, pedimos la morcilla y el queso de ibores, una ración de croquetas y unos huevos rotos con jamón. Todo lo que pedimo
Comimos un menú del día un Domingo; de calidad todo muy bien y muy rico, y el precio muy competitivo. Pedimos un menú normal con migas y de segundo codorniz y uno especial con migas también y cordero (nos pusieron una pieza enorme). De postre natillas y tarta de selva negra, ambos muy ricos.
El trat
A destacar los precios. Nada abusivos comparado a lo que hay alrededor. Cenamos dos personas con tres platos a compartir , y postre por 30Eu. La comida sabrosa. Mi recomendación la ensalada de Zorongollo. Buena en sabor y con muy buena cantidad.
Muy rico el menú y muy variado, excelente sitio para comer en Guadalupe.
Muy recomendables las migas y caldereta extremeña, los postres también estaban muy buenos.
Restaurante algo escondido del bullicio producto del monasterio de Guadalupe. Hicimos reserva a través de la página web del restaurante. Llegamos algo antes de nuestra hora y nos condujeron sin problema a la mesa que teníamos reservada. Aviso: el restaurante se llena rápido (al menos en Semana Santa
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