Murakami

El lugar está muy agradable, el área donde nos sentamos tiene mesas con sillones y estuvimos muy a gusto. El servicio estuvo bien, nada memorable, el mesero me pareció o inexperto o apático, no logro determinar que fue lo que me trasmitió, aunque si trato de ser amable. Pedimos de entrada geishas y me gustaron mucho, de comer un banana roll y un volcano roll si me equivoco con los nombres, estuvieron buenos. Nos frustró un poco que no había un menú de bebidas, pedimos recomendaciones y al final el bartender se acerco a preguntar que deseábamos tomar; pedimos un daiquiri de frutos rojos, una gran sorpresa por el tamaño de la bebida y lo rica que estaba, valió mucho la pena. Por lo cómodo del lugar y por probar otras opciones si regresaría.