Biosfera Guadalajara

hemos comido este domingo, estupenda la comida, son platos especiales que no los vas a encontrar en ningun restaurante de Guadalajara, la decoración es muy bonita, los camareros estupendos y muy profesionales, de vez en cuando hay que darse un lujazo en la vida y es este sitio, es muy familiar, te conocen enseguida, te tratan muy bien y comes fenomenal, no dejeis de probar de postre el huevo. Larga vida a este restaurante se lo merece y un 10 para Carlos

Tomamos el menú degustación. Los primeros platos q probamos nos gustaron muchísimo pero según íbamos avanzando en los platos se iba perdiendo originalidad. El postre a mí particularmente me defraudó. No lo tomé. En cuanto a la atención fue perfecta, por parte de los camareros, sin duda alguna. Explicando correctamente los platos y dando las indicaciones para tomarlos de la manera correcta. En cuanto al ambiente, el local es muy bonito, pero las mesas están demasiado juntas. A nosotros nos tocó cerca de la puerta, que estuvo abierta todo el tiempo y al final ya teníamos frío y tuvimos q ponernos el abrigo. Quizá volvamos a probar la carta, q nos pareció q tenía muy buena pinta.

Experiencia de 10 y 100% recomendable. Pedimos de comer el Ceviche (imperativo cogerlo), el Maky roll de la casa (segunda mejor opción), el rabioli y el arroz de perdiz (muy muy bueno también). El trato impecable. Atención excelente, pero lo que mejor y lo más llamativo de todo es la presentación y la explicación del plato. Repetiría otra vez.

Probamos el menú degustación por 60 euros (sin incluir bebida). Los camareros hacen de la experiencia algo realmente agradable, tratándote con amabilidad y explicando los platos con mucho cariño. La bebida tampoco nos pareció cara, 3 euros tanto la copa de cerveza como la de vino. En cuanto al menú, tanto los aperitivos como los entrantes estaban espectaculares, merece la pena probarlos. Hay mucha variedad y se nota la calidad de la comida. Los principales estaban buenos, pero en nuestra opinión descendían en calidad respecto a lo que habíamos tomado anteriormente. El plato de pescado no nos llamó nada la atención, y el solomillo no estaba en el punto debido para nuestro gusto. En general la comida estaba buena y se nota el trabajo que lleva haber elaborado todos esos platos. Sin embargo, el postre fue una decepción. Nos hubiera gustado que también fuera una degustación de postres y no una ración de tamaño normal de uno solo, ya que si como a nosotros no te gusta el que sirven la sensación con la que te vas no es buena del todo. El postre era de manzana y helado de kéfir, y aunque no dudo que a otras personas les pudiera gustar, a nosotros se nos hizo cuesta arriba comerlo. El menú degustación merece la pena por el precio, aunque da la sensación de que va bajando la calidad según avanza el mismo. De todas formas nos llevamos una muy agradable experiencia y repetiremos probando la carta ya que el tipo de cocina que preparan nos pareció muy buena.

Comida muy bien elaborada y con toque moderno, dado la vuelta… Producto de buena calidad y bien tratado. El chef, muy simpático y siempre atento de salir a hablar con los comensales. Sus explicaciones siempre ayudan a entender ingredientes y sabores. En esta visita, ya será la sexta creo recordar… ha sido en formato comunión. El menú, como siempre muy bueno y donde se disfruta. Local acogedor donde invita a disfrutar de una buena experiencia. Desde luego, sitio para repetir… imprescindible en Guadalajara. Buen trabajo!!!