Tuvimos que hacer un poco de cola ya que el establecimiento estaba lleno, pero los camareros estaban atentos a ello y nos hacían pasar con la máxima rapidez. La comida es espectacular, la presentación excelente y si tengo que opinar sobre el sabor, me faltarían las palabras. La próxima vez que volvamos a Granada este será nuestro primer destino gastronómico, es un lugar que engancha. El establecimiento es muy bonito y la atención inmejorable.
Mi más sincera enhorabuena.
Fuimos por recomendación y lo recomendaríamos a todo el mundo.
La comida buena, comimos de tapas pero tardamos una barbaridad. Fue viernes para comer pero no se podía entrar de la gente que había y los camareros no daban a basto. Tardaron mucho en servirnos y en cobrarnos. Pero la comida muy buena que es lo que importa, supongo que comiendo antes o después y no en hora punta estará menos concurrido. Pienso volver.
Estuve de visita una noche en Granada y me recomendado en este sitio; debo decir que la relación precio calidad es excelente, pedimos dos medias bandejas castañedas para tres personas y fue más que suficiente (una fría y una caliente). El sabor de los quesos y el salmón en la bandeja fría era insuperable, la bandeja caliente estaba recién hecha y todo en su punto. La atención súper rápida y los camareros muy atentos siempre pendiente de que no faltara nada en la mesa… la cerveza (Alhambra por supuesto) estaba en el punto de temperatura perfecto, sin duda alguna repetiré cuando vuelva a Granada y lo recomiendo 100%
Lugar muy concurrido y famoso, cuesta conseguir sitio, pero merece la pena. Si quieres asegurarte asiento, es mejor reservar o ir sin prisa.
Muy bien ambiente, personal amable y atento. Pepe el dueño es encantador.
La comida estaba rica y las opciones para escoger son variadas.
Recomendable conocerlo y disfrutarlo.
Típico bar granadino ubicado en el centro de la ciudad. El local se pone hasta arriba de gente casi nada más abrir sus puertas.
Pedimos una 4 cervezas y nos pusieron 4 tapas generosas y la verdad que muy buenas. Arroz con carne y nos gustó bastante.
Si queréis ir de tapeo por Granada esta bodega es una parada obligatoria, muy recomendable.
Tuvimos que esperar relativamente poco, tomamos unas tapas y unas bebidas por un precio muy razonable. El camarero fue muy amable y nos indicó zonas próximas interesantes. La comida es casera y está muy bien. Recomendable 100%
El lugar es mítico. La verdad si vas buscando un lugar de tapeo, al menos sentarse en las sillas no es para tapear como tal, si no para comer/cenar. Todo estaba riquísimo, recomendaría el flamenquín y la tabla caliente, tiene variedad de cosas y para 3-4 personas es perfecto. La ensaladilla no la
recomiendo porque en nuestro caso la pusieron demasiado fría y estaba insípida. Pero por lo demás felicitar a las cocineras por su labor y a los camareros por su atención, a pesar de tener el restaurante a tope!
Lugar mítico y emblemático de Granada. Es un sitio muy pintoresco donde casi no han cambiado la decoración y por lo tanto tiene un toque muy histórico.
El mejor vermut que he probado, las tapas generosas, y pedimos una tabla Castañeda caliente y estaba de lujo, un buen surtido y al mejor precio.
Es cierto que es un sitio pequeño y suele estar bastante concurrido, pero merece la pena pasarse a visitarlo.
Sitio céntrico y muy concurrido. Nos sirvieron arroz como tapa con la cerveza y nosotros aparte pedimos el tomate aliñado y una tabla variada caliente. El plato de tomate estaba muy bueno y con bastante sabor. La tabla estaba estupenda, íbamos a haber pedido la grande y menos mal que el camarero nos aconsejó la mediana. El queso con salmón estaba riquísimo, las croquetas eran bien grandes y también muy ricas. Lo que me nos sorprendió fueron las habas, que no estábamos seguros de que nos fueran a gustar ¡y al final fue casi lo que más! Sitio para repetir.
Un lugar maravilloso que claro, siempre está lleno y con mucho jaleo. Nosotros tomamos Vermú en la barra y una media tabla de charcutería. Parece una bebida inofensiva pero es peligrosamente divertida, tiene ginebra. Probamos su salpicón de mariscos, muy bueno y al final como postre te dan una copita de chocolate blanco rellana de licor y coronada con crema batida, una delicia. Nos encanto el lugar y regresaríamos siempre. El servicio maravilloso, inmejorable. Entre los locales y ellos hace un ambiente increíble para los turistas.
An error has occurred! Please try again in a few minutes