En pleno centro de Granada. Platos muy elaborados y de calidad. Ensaladilla de esturión, habas con huevos y presa fué nuestra elección. Terminamos con dos postres, tarta de queso y hojaldre con helado de pistacho, muy recomendable.
La bodega muy variada y buena.
El servicio impecable de principio a fin. Terminamos la velada en la terraza exterior, con un café, muy agradable.
Salimos a unos 60 euros por cabeza, contando con el servicio de pan y aceite con el que empiezan el servicio.
Bonita experiencia que volveremos a repetir.
Restaurante con el encanto de estar en el centro de Granada, pero sin notar por ello ruido de trafico. Entorno muy bonito y agradable. Fuimos por un celebración familiar y tuvimos una mesa en un lugar más apartado donde pudimos disfrutar de la noche. El.menú degustacion estuvo lleno de sabor y originalidad con productos locales. Y el trato del.personal estupendo. Atentos pero sin agobiar. Para repetir con un lugar donde soprender.
Un trato excepcional, un ambiente tranquilo y muy agradable, con vista a la terraza-jardín del hotel. La comida no es barata pero la cocina es excepcional y merece la pena probarla. Pedimos la ensalada, el bacalao, y el pulpo tostado y todo muy sabroso, tierno y cocinado en su punto. Repetiremos. Gracias por la copa de champán...un detalle.
He comido en la magnífica terraza el menú degustación y ha sido una gratísima sorpresa. Aparte del entorno tan especial en el centro de Granada, el menú me ha parecido muy equilibrado, los puntos de cocción perfectos y sobre todo riquísimos.
Cogimos un pack de spa y tapas, con parking gratuito dos horas, y ha sido una experiencia maravillosa.
El masaje muy bueno, el spa es pequeñito pero compensa con el trato y la atención del personal,muy profesionales.
Las tapas muy ricas,un placer para los sentidos.
Si quieres sorprender y hacer un regalo, recomendable 💯.
Sitio clásico en Granada. Es súper bonito tanto fuera como en el interior, ambiente muy tranquilo y por lo general suele haber mesa entre semana.,, la anchoa
Los camareros muy atentos. Carta variada y todo de gran calidad.
Recomiendo encarecidamente los arroces, si bien nosotros pedimos varios entrantes y el arroz nos lo llevamos a casa. Las raciones son grandes y el arroz para dos es para comer solo eso y el postre.
De entrantes degustamos el jamón, la anchoa, la ensaladilla, croquetas y buñuelos.
El jamón y las croquetas estaban deliciosas.
Después el arroz señoret para dos, exquisito.
Por último probamos el arroz con leche de coco y el postre de crema de limón. Ambos exquisitos.
Siempre es un acierto este restaurante, el chef es maravilloso y toda la atención del personal reseñable.
Tatiana Carmona Palacios
+5
El restaurante de este hotel es verdaderamente bueno, el sitio es muy agradable, el patio del palacio es una maravilla y muy bien cuidado. El hotel restaurante tiene una ambiente relajado, cuidado, armonioso y el personal es amable. Hay una interesante carta con productos de la zona muy selectos y platos sugerentes. Tambien hay varias ofertas de menú como el ejecutivo o el degustación que también se puede pedir con maridaje de vinos.
Noemi Gutiérrez Andrade
+4
Fuimos a comer un sábado a medio día con reserva. No pedimos menú.
Nos pusieron aceite de la tierra, mantequilla con lima y romero y pan a elegir entre blanco y de semillas.
De entrante anchoa de santoña sobre tostá de masa madre, mantequilla de avellana, chalota encurtidos, estragón y lima. De sabor muy bueno.
Continuamos con pulpo tostado con patatas aliñadas y emulsión de kimchee. El pulpo en su punto muy tierno pero algo escaso de sabor, si es verdad que con la combinación de patata y kimchee mejoraba notablemente.
Luego pedimos pluma ibérica a la parrilla con boniato al romero, ajetes salteados y gelee de vermut. El punto de la carne espectacular se deshacía al cortarla y el sabor también muy bueno por si sola incluso, con todo lo demás el mejor plato de todos sin duda alguna.
Para terminar de postre pedimos lemon pie, crema de limón, galleta de avellana, helado de panna cotta y frambuesa lyo. Estaba bastante bueno, ligero y muy fresco.
La atención de los camareros fue buena pero el tiempo de espera entre los platos excesivo y se hacía bastante pesado. Cuando llegamos no estaba tan lleno como para que esto pase. La verdad que la experiencia comiendo fue buena pero los tiempos de espera muy tediosos.
La limpieza era buena en todo el establecimiento.
Sitio muy elegante, se trata de un oasis de tranquilidad en el centro de Granada. El servicio de camareros fue amable y correcto. Los cafés ricos y bien preparados, la tarta de queso toda una delicia para el paladar. Para relajarse en un lugar tranquilo por el centro de Granada es ideal.
Muy bien todo muy rico y salimos bastante 😏 aclarar que comimos el menú degustacion
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