El entorno inmejorable. Vistas nocturnas de la Alhambra iluminada. La comida y el servicio estupendos. Excelente relación calidad/precio. Lugar tranquilo y con mucho encanto. Para repetir.
Great view and good food loved the place and the service
Restaurante con unas vistas estupendas y un ambiente muy agradable. El personal muy atento y educado. La carta es algo escasa pero los platos que pedimos estaban muy buenos (y buena cantidad) Precio alto pero el lugar y el tamaño de los platos lo valen. Recomendable.
Es la primera vez que visitó este restaurante tan emblemático de Granada, sobre todo por su ubicación y ha estado a la altura en los aspectos.
El personal fue súper simpático en todo momento, así como atento y servicial. La comida exquisita y de calidad, sin duda repetiremos.
Merece la pena de vez en cuando darse algún que otro capricho, además de que la ubicación, vistas y enclave, lo merecen. Hicieron de nuestro aniversario, una experiencia gastronómica única.
José Antonio Solozábal Benito
+5
Maravillosa ubicación frente a la alambra de Granada.
Varias terrazas a distintos niveles donde la cocina está bien equilibrada y presentada
Rabo de toro magnífico y buen servicio.
Ideal por la noche para cenar con pareja.
Jimena Santo-tomas Rodriguez
+5
El restaurante se encuentra en un lugar mágico con unas vistas impresionantes. La carta a pesar de ser corta, es más que suficiente, cuenta con variedad de platos entre los cuales puedes encontrar incluso opciones veganas. Las berenjenas son exquisitas gracias a la salsa tan rica que las acompaña. El arroz cremoso de curry está muy bueno y es original, el rabo de toro muy bueno al igual que el atún. Aunque sea un restaurante de precios elevados, teniendo en cuenta que comes viendo la alhambra, que las cantidades son generosas y la calidad de los productos es alta, no me pareció para nada caro. Recomendadísimo!
Por poner alguna pega, en la terraza todos los comensales estábamos asados con el sol, pienso que deberían plantearse colocar alguna tipo de toldo.
Un restaurante en un emplazamiento espectacular con vistas a la Alhambra. Tiene terraza y zona interior, por lo que se puede escoger dónde sentarse. La carta es bastante escasa y, como íbamos 5 personas, pudimos pedir gran parte de los platos. La conclusión general es que la calidad es muy alta en todos los ingredientes y la elaboración en cocina es muy buena, aunque el resultado no es plenamente satisfactorio en todos los platos. Nos gustó muchísimo el arroz cremoso al curry, y el atún rojo de almadraba (y eso que vivimos en Cádiz). En los postres destaca la tarta de queso por encima de los demás, y nos defraudó el cremoso de chocolate negro (parecía más café con leche que otra cosa). El servicio es muy amable, pero un poco lento. Tuvimos que llamarle en varias ocasiones para que nos atendieran, y eso que estábamos solo 4 mesas. La relación calidad precio es adecuada.
Patricia Aragón Gonzalez
+5
La reseña la pongo en nombre de mis padres y mis tíos que visitaron el restaurante el 17 de agosto.
Me comentan que pasaron una noche inolvidable. Lo primero, el entorno, no se puede esperar menos con esas maravillosas vistas y la buena ubicación donde los sentaron para poder disfrutar de las mismas.
Por otro lado, la atención fue espectacular, educación, clase, y servicio extraordinario, se sintieron muy cómodos y a gusto.
Para terminar, la cocina fue todo un éxito, elaboración, calidad y emplatado de 10.
Fue una noche mágica que repetirán pronto.
Ante todo decir...que hacía tiempo que no me sorprendía tanto al degustar una comida. Aplaudir al personal que lleva este pequeño restaurante situado en el interior de un Carmen, el cuál está cuidado al mínimo detalle, con unas vistas inmejorables a la Alhambra. Nos explicaron en todo momento cualquier duda acerca del menú, todo estaba preparado con dedicación y esmero. Cada plato que se servía era explicado por el camarero con detalle (hasta el pan), y ya para broche de oro, el postre (tiramisú), el cuál nos fue montado y servido en vivo y explicado por un gran profesional al frente. Cada plato exquisito. No tengo nada malo que opinar de este negocio. Un lugar acogedor, encantador y de los pocos de la zona que pueden abrir al mediodía ya que cuenta con climatización para los fuertes días de calor. Sin duda repetiré.
Un lugar ideal para cenar con vistas a La Alhambra.
El precio es un poco excesivo, pero merece la pena.
Debes reservar con antelación, porque los mejores sitios, (1ª línea en terraza), están muy solicitados!
Para mí es el restaurante al que no puedo faltar para cenar cuando programo un fin de semana en Granada. Las vistas a la Alhambra son espectaculares, sus jardines son únicos, la comida excelente y siempre que he ido, me han dado un trato exquisito. Todo unido hace que siempre tenga ganas de repetir.
Reservamos con ellos para celebrar nuestro aniversario de bodas y sin duda no lo vamos a olvidar. El sitio es mágico, con unas vistas preciosas y un Carmen que es digno de visitar. Cenamos en la terraza de abajo rodeados de un ambiente tranquilo y romántico que hizo de la noche una velada única. La comida nos encantó y los precios acordes con la calidad y el sitio. Tenemos que destacar también la atención de nuestro camarero, siempre pendiente de nosotros para que no nos faltara de nada con una exquisita educación. Sin duda lo recomendamos a todo el mundo.
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