La Terraza De San Nicolas

Lugar ubicado en un sitio privilegiado, al lado de la Iglesia San Nicolás, y del famoso Mirador San Nicolás, en el propio barrio del Albaicín, tienen una buena terraza para disfrutar de la comida al sol en pleno mes de enero. Probamos el barco de pescado frito, muy rico y variado. El cazón estaba muy rico. Cantidad suficiente para comer 2 personas. Ensalada le falló el tomate que no estaba en su punto óptimo de maduración.

Ubicación excelente dentro del barrio del Albayzin, dónde a unos pocos metros encontraremos el conocido mirador de San Nicolás. La comida buena, con una ensalada de la casa y un barco de pescado frito variado para dos personas vas más que bien. El servicio es bueno y rapido. El único punto que hace que no sume la 5a Estrella es que hubieron varias parejas , e incluso un grupito de 4 Pax, que les negaron sentarse en mesa si no iban a comer/cenar, solo era para tomar una/s consumisiones. Tal vez la empresa puede tener una razón económica y es respetable, pero me pareció una imagen un pelín fea.... Aunque insisto, es respetable.

Excelente ubicación la de este restaurante para, en los días fresquitos de invierno, comer al sol tan a gusto. Y, en verano, igual de bien bajo las sombrillas. Lo suyo es reservar mesa, pues siempre está a tope, lo cual es buena señal. Al mediodía puedes reservar mesa para las 14h o para las 15h. A destacar la profesionalidad de los camareros. No sé cómo pueden llevar tantísimas mesas entre tres que me ha parecido contar. Nos han sentado nada más llegar y han tomado nota de la bebida sobre la marcha, la cual ha sido servida enseguida. Han tomado la comanda prontito y el entrante nos ha llegado en un tiempo muy razonable. Eran unos exquisitos caracoles que no tienen nada que envidiar a otros que sirven en otros lugares típicos del Albayzín. Si te gustan los caracoles, ¡tienes que pedirlos! Nos han traído los dos siguientes platos cuando ya habíamos dado cuenta de los caracoles, lo cual es de agradecer, pues no gusta que se acumule toda la comanda en la mesa de una sola vez (en subsiguientes visitas me he dado cuenta de que el camarero está pendiente de ver cuándo estás terminando los entrantes para, desde su dispositivo móvil, dar la orden de marcha a la cocina de los segundos. Estos detalles son los que dan calidad a un establecimiento). Un bacalao dorado muy bueno y un cazón en adobo excelente: bastante mejor que en muchos sitios de la costa. Trozos pequeños, adobo el justo y muy muy bien frito. Un helado de mango bien preparado y en cantidad más que suficiente, café cortado concentrado y calentito. Para rematar un licor de hierbas casero con hielo para disfrutar de un rato más de sol y de los músicos que actúan en la placita. El pacharán, también casero, bastante bueno.

Tener la suerte de comer, sin reserva, en un restaurante próximo a un lugar tan concurrido como el Mirador de San Nicolás, en Semana Santa y con un día con un tiempo espectacular en Granada, no tiene precio; cierto es, que llegamos sobre las 13h00, nos dieron mesa al momento y no tuvimos que esperar, con las 2 raciones que pedimos (ver fotos) comimos los 2 muy bien, sin quedar empachados. Buena calidad de los platos, buenos precios, buen ambiente y buen trato del personal.