Posada El Caldero

Lugar acogedor y cerca de la Abadía de Sacromonte. Comida exquisita acorde a precio y platos muy suculentos y contundentes. Los braseados parece lo más típico pero tienen opciones de comida árabe, asiática y vegana. Sólo añadiría que tuviesen cerveza de barril. Servicio correcto con demora razonable teniendo en cuenta que interior y gran terraza exterior estaban hasta la bandera de clientes.

Nunca había estado antes en este sitio y me ha sorprendido para bien. La comida es casera y estaba muy buena y la atención ha sido buenísima también. Además las vistas a las sierra son espectaculares. Tiene aparcamiento muy fácil y gratuito y el acceso está genial. Te ponen tapa con cada consumición. Las raciones son bastante generosas con lo que sales comido de más.

EX-CE-LEN-TE.No hay ningún tipo de pero, ni aunque se busque el fallo se va a encontrar. Atención increíble de TODO el personal desde el minuto uno, ubicación dentro del comedor al lado de la chimenea, tapas con la bebida antes de empezar a comer,limpieza y orden incluso en los baños,y la comida es una locura.Todos los platos buenísimos y abundantes,tanto que deja la balanza calidad/precio tan nivelada que es imposible no querer volver. En este caso no es que lo recomiende 100%, es que hay que dar hasta las gracias por encontrar sitios así.Volveremos seguro.

Sitio en fargue, aunque esté en mitad de la carretera hay lugares para estacionar, tardaron en atendernos aun teniendo reserva, otro contra es la bebida muy cara, sin embargo todo lo demás, positivo. Los camareros son simpáticos y atentos La comida es muy buena, con precios cómodos, quitando la bebida El lugar es encantador y agradable Volveremos a repetir

Comida increíble en un sitio con mucho encanto, tiene una terraza muy bonita y dentro tienen chimenea (por si hace frío) que te hacen de la comida un momento super agradable, toda la comida me pareció excelente, y ponen gran cantidad!! Os recomiendo las setas empanadas y el bacalao con mayo de kimchi Calidad precio 10/10 Reservad porque suele estar bastante concurrido

Tengo una amiga que vive muy cerca de Carretera de Murcia, 1, 18182 El Fargue y me ha recomendado que fuéramos allí a comer. Es un lugar donde lo más destacable es la amplitud porque hay varias terrazas en el exterior pero si tengo que decir algo todavía aún más que me haya gustado es la atención por parte de las camareras y que en el interior en estos días de frío se agradece estar cerca de una de las chimeneas que tienen. No voy a decir que sea el mejor restaurante del mundo ni que las tapas que pongan sean las mejores pero sí valoro que sea muy acogedor y la atención y el servicio rápido aunque hoy había tantísima gente que había que disculpar que hubiera un poco de retraso. No tiene mayor importancia porque es comprensible. Hay una amplia zona de aparcamiento. En el exterior permiten animales. La comida está muy buena y ponen tapas con todas las consumiciones que pidas, aunque hayas encargado la comida. Las raciones son grandes, la cerveza la sirven muy fría como a mí me gusta y la verdad es que a mí me ha sabido todo muy bueno incluyendo los postres. Recomiendo que probéis la tarta de zanahoria, aunque es una porción bastante grande como para dos personas. Precios dentro de lo razonable. Volveré 💪

Actualizo esta reseña muy contento de comprobar que siguen atendiendo con esmero a los clientes. Especialmente Rosa, que estuvo todo el tiempo pendiente de que todo fuera bien. La comida abundante y buena. Precio justo. Siguiendo nuestra costumbre, muy felices de poder poner la quinta estrella y dejar propina porque pusieron tapa en todas las rondas, aunque hubiéramos pedido el almuerzo. Reseña anterior: Comimos muy bien, nos atendieron rápido y eficazmente. Las tapas generosas . El lugar estaba limpio, se mantuvieron las distancias de seguridad, hay jabón en el servicio, gel hidroalcohólico fuera, etc... Las camareras muy simpáticas, eficientes y serviciales. La comida abundante y sabrosa. Los postres caseros muy buenos. Muy recomendable

Buen restaurante en el Fargue, camareros atentos y agradables y platos generosos. Pedimos pastel de berenjena, empanadillas y carrilleras, éstas últimas un auténtico manjar. Tiene una terraza muy amplia y cómoda. Por poner algún pero, a la comida le faltaba un punto de temperatura, pero totalmente recomendable