Café Israki

De visita obligada cuando vas a Granada, lugar acogedor, informal, con una decoración cuidada. Ideal para desayunos, imposible no probar la tostada de aguacate, acompañada de un buen café y la siempre sonrisa de la camarera, que me dio la sensación de que era la dueña. Un lugar para volver, atención de 10 y café de 10. Desayuno inolvidable en una ciudad preciosa. Repetiré seguro!

Sehr leckerer Kaffee, riesige Toastadas zum günstigen Preis. Der frische Orangensaft ist ebenfalls sehr günstig und viel. Verbesserungsvorschlag: Die Schriftart die ihr in eurer Speisekarte verwendet ist unglaublich anstrengend zu lesen. Ich fand es richtig cool wie übersichtlich alle Kombinationen und Preiskategorien aufgeschlüsselt waren, nur in dieser Schriftart ist der positive Effekt dessen wieder verpufft ;) (Traducido por Google) Café muy rico, tostadas enormes a un precio razonable. El zumo de naranja natural también es muy barato y abundante. Sugerencia de mejora: la fuente que utiliza en su menú es increíblemente difícil de leer. Me pareció genial ver con qué claridad se desglosan todas las combinaciones y categorías de precios, pero el efecto positivo de esto se perdió en esta fuente ;)

Da gusto poder desayunar en esta cafetería! Justo en frente de la biblioteca y de la facultad donde todos los universitarios y demás personas pueden disfrutar de desayunos y meriendas de buena calidad y a muy buen precio. El local es acogedor y eso tiene su encanto ya que puedes ver cómo te preparan tu comida, cosa que valoro mucho! Atienden muy rápido y es ideal para descansar después de largos días de estudio!

Para desayunar el sitio esta bastante bien, es acogedor y atienden enseguida. La tostada entera invita por el precio y es grande. Es como lo que me prepararía en casa. La de queso es un poco pobre, resulta en demasiado pan y el queso ni se nota a no ser por lo pegajoso que resulta. El zumo de naranja es con pulpa, personalmente lo prefiero así, pero eso va a gustos. Por último, estando en tierra de aceites, poner la botella de marca hacendado en la mesa no invita. A nivel de imagen, aunque sea el mismo aceite (que tampoco es que esté malo), puesto en un aceitero mejoraría.

Un gran lugar al que venir, especialmente si estás en la biblioteca de Derecho (justo enfrente) y quieres darte un respiro para desayunar o tomar un tentempié. Precios realmente buenos, relación calidad/precio a destacar. El trato es agradable y los dueños bastante simpáticos. Altamente recomendable.