Restaurant Cava

Cocina tradicional Ubicado en el hermoso pueblo medieval de Sant Martí Vell, el Restaurant Sant Marti es un claro ejemplo del gusto por lo nuestro, de la tierra y del culto a la tradicional cocina mediterránea catalana. Ubicado en una encantadora casa antigua en el centro del pueblo, el restaurante ha sido totalmente reformado. Con dos ambientes distintos, podrás disfrutar de una cocina más tradicional en el interior durante el día, y de una opción más ligera y fresca en la terraza trasera por las noches, perfecta para las cálidas veladas de verano. Una de las características más destacables del Restaurante Sant Martí es su excelente relación calidad-precio. Ofrecen una amplia carta de platos tradicionales, así como opciones para llevar, y un menú de temporada por tan solo 18€. Esto permite disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica ‘de la terra’ sin tener que preocuparse por el presupuesto. La variedad de platos es impresionante. Desde deliciosos platos con mariscos, croquetas, caracoles y jamón, hasta entrantes con una amplia selección de ensaladas, carpaccio y canelones. También puedes deleitarte con platos sencillos pero sabrosos, como huevos fritos con patata confitada con foie o jamón. Además, el restaurante ofrece arroces y fideuá exquisitos, así como una selección de pescados y carnes, donde se destacan los clásicos de la cocina catalana, como la carrillera de cerdo con ciruelas y vino rancio, los pies de cerdo con gambas o las albóndigas con cigalas, sepia y guisantes. Pero la experiencia en el Restaurante Sant Martí va más allá de la deliciosa comida. El trato amable y cercano del personal es algo que realmente destaca. Si estás buscando un lugar donde perderse y disfrutar de una comida excepcional antes o después de explorar este encantador pueblo, el Restaurante Sant Martí es la elección perfecta. Con su enfoque en los productos locales, la tradición culinaria mediterránea y un ambiente acogedor, este restaurante te ofrece una experiencia única que no olvidarás fácilmente.

Pequeño restaurante en este bonito pueblo del Empordà. Hay menú de lunes a viernes.

Muy tranquilo y agradable con buen servicio y ambiente y, lo más importante la comida muy buena.

Familiar y acogedor. Cocina con caracter, elaborada con materias primas de calidad. Carta de vinos muy correcta en opciones y precios. Menú imbatible en precio, calidad, cantidad y presentación. Una experiencia muy agradable, salvo la de poder aparcar cerca del lugar. Conviene reservar.

Para los que les gusta la cocina tradicional y son de buen comer este es tu sitio... calćots, caracoles o pulpos cocinados exquisitamente haran las delicias de los más exigentes. Y por la cantidad de comida que te ponen no lo encontré muy caro. Totalmente recomendable