Un restaurante muy acogedor y familiar. Parece que estas en casa. La comida buenissima y el postre, ni contarlo, la foto ya lo explica todo. Pedimos el menu de 30 euros para cenar un grupo y cenamos muy bien. Buen servicio. Volveremos.
Todo perfecto, hemos pasados dos horitas con buen vino y la comida espectacular. El Personal simpático y educado. Volveré
UN RINCON CON MUCHO ENCANTO
Lo descubrimos por casualidad mientras callejeábamos y nos llamó la atención la decoración, más parecía una galería de arte que un restaurante, pero las mesas preparadas no dejaban lugar a la duda. Entramos y nos encontramos un comedor pequeño y coqueto, un lugar donde el trato al cliente se cuida con tanto mimo como arte se pone al cocinar. Si quieres una comida rápida este no es el lugar, pero si lo que buscas es una velada tranquila, en la que intercalar platos bien preparados con buena conversación, serás bienvenido. Los dueños... encantadores, el camarero... atento y profesional, los platos... un deleite para los sentidos.
Veo aquí un batiburrillo de fotos que no se corresponden con el local aunque no la mayoría. El sitio es pequeñín y se come excelentemente bien. Dos personas, 80€ con un vino de 18€. Y cerca de la "Lola Café" para la copa de después.
carta y productos de gran calidad, ambiente y decoración artística. Se nota que hay mucha dedicación y cariño detrás de cada detalle tanto por la comida servida como por el ambiente acogedor y mágico del lugar. Visita imprescindible para todo aquel que visite Girona
Comida muy cuidada, servicio atento y precio contenido para la calidad que ofrece. Se nota que los dueños están muy pendientes de que la experiencia sea inmejorable. La terraza por la noche es una maravilla, para repetir.
Un rincón secreto del barrio antiguo en Girona con mucha mágia... el trato del personal dulce y maravilloso !! Una cocina rica, excepcional y diversa ... como su chef !!! gran amante del viajar " cocinas del mundo "... descubrelo !!!
El local rustico contrasta con una decoracion i una musica ambiental alternativa, que crea una agradabe sensacion de intimidad. La comida es excelente, recomiendo ferbientemente, los canelons de peix de roca. En contra, un servicio algo lento, pero vale la pena por su excelente cocina
buen restaurante,en temps de flors, menu con 3 aperitivos, 1, 2 y postre y vino por 35 € muuuuy correcto, servicio genial, (Ember?), dueña Consol, super servicial, volvere seguro
Restaurante con mucho encanto en pleno barrio Vell de Girona, originalidad i calidad en los platos y presentación. Buen lugar para una cena de amigos.
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