Nos ha gustado mucho. Personal muy amable y atento. Comida muy bien elaborada y en su punto perfecto de coccion. Ambiente con cierto lujo sin estridencias, donde te hacen sentir muy a gusto. Volveremos seguro.
Ricardo Rabinovich-Berkman
+5
La verdad es que en este restaurante, que es el del Hotel Carlemany, se come muy bien, tanto al almuerzo cuanto a la cena. He ido tres veces, y siempre salí satisfecho. Recomendable la fideuà, una de las mejores que he disfrutado en mi vida. Tienen una buena bodega, aunque puede ser que te traigan un tinto demasiado enfriado, pero te lo cambian: cuidado, porque te lo empiezan a abrir antes de que lo hayas tocado para palpar la temperatura. La atención es esmerada y simpática. El ambiente es agradable (no es un restaurante de lujo) y luminoso. Conviene reservar mesa. Lo recomiendo.
Es mi lugar favorito, por la calidad de la comida como por el servicio. Un lugar muy recomendable para tomar algo, para comer o para cenar tanto en pareja como con amigos. Quería aprovechar para agradecer a todo el servicio y especialmente a Xavi su atención, nos hacen sentir como en casa.
Calidad-precio inmejorable. Los precios eran asequibles, los platos de buena calidad y con una presentación muy top! Un ambiente muy chill y camareros muy simpáticos. Súper recomendable.
El sitio es agradable. La comida está bien. Servicio algo lento.
Local con gran sonoridad, calidad muy correcta y servicio profesional. Felicitats
RESTAURANTE DE 11 EN EL CENTRO DE GIRONA!
Ricardo nuestro camarero tiene la misma profesionalidad que amabilidad para hacerte sentir en casa, degustando de una comida maravillosa, con un servicio más que excelente.
Desde el maitre Xavi, pasando por el equipo de sala hacen que todo lo bueno que tiene el sitio, quede como anécdota al lado de como te atienden!
Recomiendo el wok de langostinos.
Pan de cristal con ibérico
Ensaladilla Rusa
Lemon Pie
Mascarpone de frutos rojos con helado de violetas!
Un sitio 100% recomendable!
Volveremos! 🖤
Buen ambiente y comida muy rica. Nos tocaron dos camareros muy amables un chico francés y otro moreno con barbita. Los dos educados y pendientes de la mesa en todo momento. Estaba muy lleno, pero no tuvimos que esperar y los platos llegaron enseguida. Volveremos!
Una vez al mes, aproximadamente, desde hace años comemos en este sitio. A veces, cena. Calidad asegurada, variedad y siempre bueno. El personal del servicio es profesional, atento y agradable. Preferible reservar. Algunos de los postres están buenísimos: tres chocolates, o el carrito de tartas, por ejemplo. Por ponerle un pero, una zona de la sala es un poco estrecha, con exceso de mesas.
maria jose dorado sanchez
+5
Súper nivel de las tapas, buen servicio y muy rápido! Ambiente distendido y elegante
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