Tu Impacto
Reseñas Recientes
Una bodega como no hay otra en Gijón, un trato familiar, la cocinera y dueña te trata como si fueras familiar. Todo lo que se come es absolutamente casero, cebollas rellenes también. Los precios son muy asequibles. La carta no es muy grande, pero abundante y sobre todo bien cocinada. La mayor parte de los postres son caseros. La decoración, la típica de una buena bodega. El pote asturiano, unos de los mejores que se pueden comer.
Un lugar muy bonito,espacioso,limpio, perfectamente iluminado,no concuerda para nada con el edificio en el que se encuentra. Comida casera muy rica, atención excepcional,raciones suficientes. Sangría de altísima calidad y bien preparada. Un sitio para recomendar a cualquiera que disfrute de unas buenas croquetas sin pretensiones de que sean Boqueat
Comida casera, cocretas caseras como hacía años que no comia. La dueña encantadora, el personal súper atento. De los mejores sitios en Gijón para comer. Volveremos una y mil veces. Muchas gracias.