Sidreria Casa Fede

Recomendable 100%!!!!! Hemos estado éste pasado puente del Pilar y hemos salido encantados. Muy buen producto y muy bien elaborado. Espectacular la lubina!!!! El personal muy atento en todo momento. Así da gusto!!! Muchísimas Gracias a todo el equipo que formáis SIDRERÍA CASA FEDE.... Nos hemos llevado un grato recuerdo. En nuestra próxima visita, allí estaremos. Un Saludo Marta y Jesús.

Pasamos por la zona y paramos a cenar. Lo hicimos en la terraza. Patatas al cabrales, pastel de cabracho, sida.... todo muy rico. Es cierto que no escancian la sidra, pero no es único de este local. Es algo que nos hemos encontrado este año al visitar Gijón, son pocos los locales que lo hacen. Por lo que hemos oído, algo relacionado con la ordenanza municipal. Los camareros muy amables. Recomendable si pasas por la zona.

Espectacular! El camarero nos recomendó el pescado fresco del día que era el rubiel a la cazuela y estaba de escándalo, de lo mejor que he comido nunca. También pedimos calamares a la romana y estaban increíbles. Los camareros super simpáticos y siempre atentos para servir la sidra regularmente. 100% recomendado.

Son muy buenos profesionales y tienen mucho cuidado con tema alergias, contaminación cruzada, información, etc. En general todo el personal es atento y amable aunque hay un camarero de la zona interior que es genial. La comida muy rica y precios algo más ajustados que la media de la zona por la misma o mejor calidad y cantidad.

Habrá gente que no le guste. Otros que lo critiquen por sus raciones escasas o por su servicio, pero yo siempre que voy marcho encantado. Muy buena sidra, cocina casera con profesionales que miman la comida. Los jueves por la noche ponen un pulpín con patatinas de lujo, pero cuidado que se termina. De postre la mítica tarta María Luisa. Diferente. Buenísima. La terraza, por el verano, de 10.

Sidrería sin pretensiones en la que ya habíamos estado anteriormente tapeando algo a la hora de la cena. Hoy repetimos con una amiga extranjera y pedimos nuestra ración preferida aquí: patatas al cabrales. Súper ricas, aunque nos pareció que la ración había sido más abundante en las 2 ocasiones anteriores, cuando cenamos en la terraza. Las croquetas también muy ricas. No probamos más. La atención es la aceptable y el precio acorde con la calidad. Recomendable si quieres ir a una sidrería sin mucha etiqueta.

Gran elección para comer. Pastel de cabracho delicioso, suave y cremoso. Ensalada muy rica. Tabla de quesos asturianos también deliciosos. Lo mejor del restaurante, y cosa a tener en cuenta, es la atención del camarero Alberto. Parece uno más de tu familia desde que entras. Es agradable pero sin ser entrometido. Un trabajador de nivel excepcional. (Conste que no lo conozco de nada)