Sidrería Parrilla La Allandesa

Menú del día de tres platos con postre y bebida. Comida impresionante y de calidad. Un domingo: 25€. Sopa buenísima Fabas con almejas y gambas espectacular Y para el tercer plato... No tengo palabras. Entrecot relleno de manzana, cebolla caramelizada y queso de cabra con reducción de Pedro Ximénez. Pocas veces he comido tan rico en un menú. Repetiremos!

Cerca de la playa del Arbeyal. Un poco alejado del Centro. Nos sorprendió gratamente porque la calle en la q esta y a tenor de los locales de al lado no esperábamos encontrar un sitio tan bien cuidado y grande. Es una sidreria bonita donde atienden de forma extraordinaria desde el primer momento en el q entras. La comida está muy rica y a un precio correcto. Tienen detalles sobre todo de atención muy buenos. Personalmente las croquetas son tan caseras q el sabor a bechamel esta muy presente o el cachopo tradicional lleva queso manchego y no hay opción de q sea más suave. Es cuestión de gustos porque aún gustandome un queso más suave el cachopo era grande y estaba riquísimo. Tienen el detalle de ofrecerte un vaso helado para la cerveza ( q era fuertecilla. Imagino q voldam e igual una opción de algo más suave...). Pero en general he de decir q el sitio está muy bien, limpio, la comida rica, los precios razonables y la atención excelente.

enésima vez que vamos y milésima vez que acertamos. Unas veces comemos a la carta y otras veces, como hoy, degustamos el menú. Unes fabes que eren manteca pura, ensalada de pasta, anillas de calamar, entrecot tierno y en su punto, con un postre de turrón delicioso. Atención, comodidad y servicio de lujo. Volveremos...

Un lujo para el paladar... Fuimos después de mirar donde podíamos cenar por Gijón y nos decantamos por este lugar. Reservamos a una hora, y aunque nos adelantamos nos recibieron sin ningun problema. El camarero que nos atendió fué muy simpático y atento en todo momento. Pedimos unas zamburiñas, riquisimas, para comerte una bandeja entera. Los pimientos del padrón bien frititos, pero sin exceso de aceite, excelentes. Y el broche de oro fue para los chipirones a la Allandesa, un guiso de chipiron, pulpo, gamba y patatinas, con una salsita deliciosa... Lastima que no pudimos traernos un par de tuppers a casa. El postre riquisimo, no se si era casero, pero tenía toda la pinta. Enhorabuena a los dueños y sobretodo a los trabajadores por el gran trabajo que hacen para mantener este local.