Restaurante Casa Zarracina

Llegamos a este establecimiento recomendados por un chico de la zona. Pedimos un cachopo para dos personas (más grande que el Titanic), que estaba buenísimo y también probamos las croquetas de oricio y centollo (riquísimas). De postre tomamos un arroz con leche casero delicioso. Es un local tradicional y modesto, allí lo llaman "chigre", con un personal amable. Superó nuestras expectativas.

Puede que una de las sidrerías más antiguas de Gijón con cerca de 114 años. Situado en una zona privilegiada junto a la Plaza Mayor. Pequeña sidrería donde es aconsejable la reserva, se puede comer cocina tradicional, y sus grandes especialidades en pescados y mariscos. Además es de los pocos sitios donde todavía puedes comer huevaras de merluza. Los precios no son bajos, pero la calidad y determinados productos tiene un coste elevado; algo que no impide a cualquier bolsillo ir, pero el centollo del Cantábrico tiene su precio. Los platos de cuchara son fabulosos y el precio es más asequible. Un lugar muy recomendable si visitas Gijón y quieres comer bien. P.D. si hay, no se puede marchar sin tomar la tarta de nueces, es la mejor que he probado en mi vida.

Local sencillo pero muy agradable y cómodo. Las navajas increibles, de las mejores que he probado. Y los gambones también muy sabrosos. Pedimos además unas fabes con oricios que daban para que comieran tres personas. No es muy barato pero la calidad bien lo merece, nos fuimos muy contentos con el sitio.

Sidrería típica gijonesa, junto a la plaza mayor. Pescados y mariscos, como no podía ser de otra manera. La cocina es casera como es natural siendo un negocio familiar. En cualquier caso, la tarta de una cocina basada en la calidad del producto sin quitarle el protagonismo , Por tanto para amantes la cocina el mar. También platos de la tierra, bodega y bebidas variadas. Recomendable especialmente para hacer una parada cuando se tercie la ocasión.