Sidrería Casa Carmen Hurlé

Fuimos un grupo de 30 mujeres, y fue todo un éxito. Reservamos gracias a los comentarios que leímos por aquí. Estuvimos Super Agusto en Casa Carmen. Los cachopos XXL fueron todo un éxito, y la recomendación de los chipirones también, mojando pan! Además de lo espectacular que comimos, super bien de precio. Quiero destacar, la amabilidad del personal, nos hicieron sentir como en casa... Tanto, q casi doblamos turno y nos quedamos a la cena! Repetiríamos sin lugar a dudas. Muchísimas gracias!

Si vas a Gijón, visita obligada a este restaurante, comida exquisita y abundante, no te dejará indiferente, eso sí, llama antes de ir y reserva porque suele estar siempre lleno, comí media ración de Fabes y Cachopo individual, y puedes ver las fotos, el cachopo de cecina y queso cabrales...espectacular. Te recomiendo que no dejes de ir y conocerlo. Muy muy muy recomendable.

Sidreria de toda la vida a la que se va a comer cachopo. La comida buena y raciones abundantes relacion calidad-precio. Lo peor los turnos…si es verdad que te avisan al reservar, pero es el punto más negativo. El servicio es correcto, sin pretensiones. Tienen dos locales que no están unidos y hay escaleras para subir a ambos. Si tienes algún problema de movilidad o vas con carrito de bebé recomiendo que avises para que te pongan en una mesa de arriba, evitando el salón de abajo que hay que bajar muchos escalones.

Fuimos porque vimos que tenían de los mejores cachopos de Gijón y la verdad que estaban buenísimos, tanto el de jamón- queso como el de cecina. Para acompañar cogimos unos mejillones a la sidra muy ricos. Como nota, con los mejillones y uno de los cachopos individuales es suficiente, dos cachopos es demasiado bajo mi opinión. Servicio amables, había mucha gente y muy bien organizado todo, no tardaban.

Tomamos un menú Gijonudo (ensalada, croquetas y chipirones Gijonudos), chipirones a lo rico, y huevos rotos a lo rico. Éramos 4 personas, y había comida como para 7. Estaba todo buenísimo, la ensalada con cecina espectacular, y los chipirones también. Al servicio no le ponemos más estrellas porque no se puede. Repetiríamos seguro.

Fuimos a cenar pronto sin reserva y necesitábamos terraza por los perritos. Conseguimos mesa pero si quieres ir mejor reservar. Al pedir el camarero muy simpático nos advirtió de que los platos eran abundantes y sobraría comida suerte que quitamos la sartén Asturia, que nos quedamos con ganas de probar. Comida buena y buen trato el único pero que te cobren plus de 10% por la Terraza con vistas a los coches pero tal como está todo de lleno comprensible. Gracias