Blanca Arena

Entramos por casualidad a tomar un café, pero cuando vimos la bollería acabamos pidiendo un carbayón, una casadiella y un petisú de chocolate. El carbayón, de 10, de los mejores que he comido, a mí me sabía a casero, vaya, si no lo es, está muy conseguido. La casadiella me gustó muchísimo pero era la primera vez que la comía así que no puedo comparar. El petisú rico pero no es mi tipo de dulce, lo pidió mi mujer y a ella la encantó. El café mucho mejor de lo esperable en este tipo de establecimientos, la verdad, me sorprendió gratamente. El servicio correcto y educado, y el ambiente perfecto con ese mar precioso ahí al lado. El precio muy bien, ni 10 euros los tres dulces y los tres cafés.