La Cañada Real Molinon

Mes de Julio, parada a comer en viaje hacia Cantabria, de casualidad entramos a Gijón y nos vamos a ver el estadio de fútbol para que los niños lo conociesen, recorremos la acera y vemos distintos establecimientos que no acaban de convencernos hasta que vemos este local y su menú en la puerta. Nos decidimos a entrar y el resultado es que nos encontramos a un camarero excepcional que nos atendió con una sonrisa de oreja a oreja y del que me fui con el convencimiento de que me había comido el arroz a la cubana más simple pero a la vez el mejor que he probado en mi vida! Insisto: la comida es simple, pero… en buen ambiente y el buen hacer a veces tiene estas agradables sorpresas

No entiendo las malas reseñas que tiene este establecimiento. Hemos comido menú del día un sábado, la comida abundante y buena y los camareros rápidos, eficaces y amables. Para el precio que tenía el menú (14'50€) podíamos haber comido peor, pero no fue el caso. Antes de comer tomamos un vermú en la terraza y de tapa nos pusieron bollitos preñaos, uno por cabeza. El día que volvamos a Gijon comeremos aquí con seguridad.

¡Buena experiencia! Fuimos un poco tarde (sobre las 15:30) y tenían todas las mesas llenas, aun así preguntamos y nos dijo el cocinero que sí podíamos sentarnos a comer si esperábamos un poco. Pedimos rabas de calamar, cachopinos y croquetas de jamón y queso azul. ¡Estaba todo riquísimo! Los "mini" cachopos llevaban también champiñones por dentro y no eran especialmente pequeños (nos costó terminar la comida entre tres personas), claro que en comparación con los cachopos normales, sí eran más pequeños. La única pega es que la camarera que nos atendió se equivocó con la bebida y pareció molesta al tener que rectificarlo. Mi padre pidió una coca cola, le preguntó "¿normal?", le dijo que sí y le puso una zero. Se la cambió sin problemas pero sin ningún "perdona" ni nada, más bien al contrario, como si estuviera ofendida. Entiendo que es un desperdicio tener que cambiar la bebida y que podría no haberse quejado pero al fin y al cabo el error fue suyo 😕 Aparte de eso, comimos muy bien y el ambiente era agradable 👍🏻

He comido ya dos veces el menú que está bien y sale más económico que pedir las cosas individualmente. La primera vez pedí una ensaladilla rusa y un Sándwich Club que estaban muy ricos, mientras que la segunda vez pedí la ensaladilla rusa y una hamburguesa (las he comido mejores en otros sitios). La tarta la suelen cambiar, esta vez tenían una tarta de San Marcos y la primera vez una de chocolate. Y tiene una terraza muy amplia.