Green Zone Bio

Dejaros aconsejar. No somos veganas ni vegetarianas y hemos disfrutado mucho. Todo buenísimo y la hamburguesa con queso de cabra (con un nombre que google no me deja poner en la reseña) espectacular. La camarera muy profesional y nos ha aconsejado estupendamente. El vino de Toro también recomendado por ella todo un acierto. Ambiente tranquilo y sin prisas ni agobios. Admiten a perros. Hummus, guacamole, albóndigas, risotto. Todo estupendo. Para volver siempre. No os lo perdáis.

Todo genial, fui con una amiga, pedimos gyozas para compartir de no pollo y cebolla caramelizada, estaban muy sabrosas, ella pidió las albóndigas vegana que siempre le encantan, además vienen acompañadas con ensalada, yo me pedí un risotto de setas y parmesano que muy rico. Recomendamos este sitio porque a parte de que se come muy bien,, el ambiente es muy tranquilo

Es curioso cómo un sitio que no es vegano sirvan platos de mejor calidad que uno netamente vegano. Me refiero a sus platos contundentes, frescos y saludables dentro de sus opciones veganas. El local es inmenso, bien decorado, sin saturar la vista y bien dispuesto. El camarero que nos atendió estuvo pendiente en todo momento. Pedimos espaguetis de calabacín y ensalada de no pollo: platos con buena cantidad, sin exceso de sal, gustosos, sanos y nutritivos. Esto es muy de agradecer, ya que normalmente los sitios veganos o con opciones solo tienen comida chatarra y, sin embargo, el Green Zone ofrece platos que son saludables. Enhorabuena y gracias por tener este tipo de comida. Espero en próximas visitas ver aún más opciones veganas que vegetarianas (¡o todo vegano!) Me encantó el detalle de poner "acutao" en la reserva de la mesa, no sé si tendrían también la carta n'asturianu, pero sería estupendo.

Sitio muy recomendable para comer vegetariano y vegano. Variedad de cervezas especiales, libros para leer in situ y tés eninfusiones a la venta a granel. Precios asequibles y acordes a la cantidad y calidad de los platos y del servicio. Nos atendieron rápido y muy amablemente. La comida estaba rica y hecha con amor. Buen café y muy buena música (80’s y 90’s de Talking heads, The smiths, The cure…). Es un local bonito, limpio y acogedor en el que nos sentimos muy cómodos comiendo.

Comida ecológica, en su mayor parte, y de producción artesana. Dispone de platos vegetarianos y veganos. La carta es bastante amplia y con productos de calidad. También se pueden comprar allí productos ecológicos y artesanos. El ambiente es muy agradable, buenos precios y puedes llevar a tu mascota. Se puede encargar comida para recoger en el local pero no disponen de entrega a domicilio.

Una vez más el trato ha sido genial. Es un puntazo que se pueda estar con tu perro dentro, pero además los camareros se portan genial con ellos y hasta les dan galletitas. La comida está genial, hay un montón de cosas bio, vegetarianas y veganas. Hay muchas cervezas artesanales y lo mejor de todo es que no es nada caro. Sin duda seguiré viniendo.