Me encanta este sitio. Solemos hacer el barranco de Las Gloces y después es obligado tomarse un buen bocata aquí con un par de jarras de cerveza fría. No hay mejor lugar en el Pirineo, las vistas son espectaculares y los bocatas también. Muy recomendable!!
Agradable terraza con vistas al valle. Césped y sombrillas. Bocadillos y bebidas frías. Servicio muy amable.
Es un lugar especial. Tomarte algo en la terraza de este bar en un alto en la parte superior del pueblo de Fanlo es una pasada. Las vistas son geniales , rodeada de naturaleza por todos los lados. Lo peor llegar hasta allí, por la carretera que lleva al cañón del Añisclo.
Lugar tranquilo para parar a tomar un café. Nos atendieron con mucha amabilidad y las vistas eran difícilmente mejorables. Agradable pausa en el camino.
Ideal para tomar algo e increíbles vistas desde la terraza
Un lugar maravilloso con unas vistas de morirse. Importante tomar algo mientras ves esos paisajes
Buenos bocadillos. Gente amable y vistas impresionantes.
Un buen lugar para descansar y disfrutar de las vistas. Sin lujos y con una terraza sencilla, te puedes comer unos buenos bocadillos o tomar un aperitivo y así hacer una parada en tu ruta por el Pirineo aragonés. Hay una señal en la carretera que indica el acceso al pueblo y al merendero.
Buena parada !”!
Genial bocata con cerveza y estupendas vistas !”!
Merece la pena parar a tomar algo y disfrutar de esas vistas y esa tranquilidad.
Bocadillos gigantes fríos o calientes, con pan crujiente. Cafés, tés, helados... Terraza con impresionantes vistas. Gerentes muy amables y agradables, que ofrecen su ayuda para excursiones y rutas por la zona. Tienen un apartado de utensilios de cocina hechos artesanalmente con madera de boj. No te
Ubicado en lo alto de una loma con vistas increíbles sobre el Cañón de Añisclo. Ideal para un bocata y una cerveza. Si has hecho el descenso de barrancos de la garganta de las Gloces es una parada obligada. Una pena que no tengan carta de restaurante, solo bocadillos y algo de queso
Impresionantes vistas, de lujo. Cuando hace buen tiempo, el lugar es maravilloso. No esperéis una atención de alto nivel. Es un merendero en el que se está al exterior (terraza). Apenas hay barra.
Estupendo merendero. Un paraíso en la cima de la montaña. Todo muy bien cuidado y un servicio rápido. Los bocadillos son especiales. Plena naturaleza en un sitio inmejorable.
En un enclave perfecto, con unas vistas de ensueño. Tienen variedad de cerveza y tapas muy ricas. Probamos la longaniza y esta de 10. Recomendable 200%!
Terraza idilíca donde tomar un bocadillo y una buena cerveza Ámbar. Preciosas vistas.
La carta es escasa pero (más vale tener poco y hacerlo bien) todo lo que probamos estaba riquísimo.
Un bar perdido en medio del monte. Ideal para descansar, tiene 7 u 8 mesas a la sombra dentro también hay sitio... correcto
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