Chiringuito Lolailo

Lugar muy bonito y acogedor, en la misma playa. Pedimos 1 jarra de sangría y una ración de chipirones fritos, muy sabrosos y apenas se notaba el aceite y estaban muy crujientes. Puede que sea caro, pero mira dónde estás, el sitio es impresionante! Y el chico que nos atendió muy simpático *en octubre cerraba a las 21.30h

Impresionada por ser un chiringuito en la playa,no esperaba que tengan tan buen servicio...tan buena comida y también muy buen ambiente. Nos atendieron 2 camarero un chico de pelo largo que en todo momento a estado muy atento y una chiquilla que es de paraguay que supo tanto servir y también nos dio una sensación de bien estar en cada momento tanto a nosotros como a nuestros hijos. Excelente comida y muy rica,calidad-precio buena...estar comiendo muy bien y frente a la playa no tiene precio.Volveremos otro año seguro

Uno de los dos chiringuitos de la playa del Cristo en Estepona. Son amables, pero te da la impresión de que hay demasiados camareros corriendo como pollos sin cabeza; se mueven mucho pero no está claro lo que hacen, por lo que tardan (por ejemplo) en darte la carta y ponerte la bebida. Parece que hay un par de camareros profesionales y el resto están aprendiendo, lo que es complicado para un chiringuito de playa a tope de clientes en agosto. Hemos comido allí en dos ocasiones hasta ahora. La comida no es siempre lo que prometen, pero los ingredientes son buenos y está rica. Por ejemplo las almejas a la marinera son en realidad chirlas a la marinera; la paella mixta es más bien un arroz con cosas o como mucho un arroz meloso. La dorada a la plancha de piscifactoría pero con muy buen sabor. Como digo, todo está bueno. De postre, un strudel de manzana bastante correcto. El local y los toldos están orientados de tal manera que a pesar del calor puede haber un vientecito agradable, y las vistas al mar y la música chillout que suelen poner colaboran para disfrutar de la comida.