Los Rosales

Pongo 5 estrellas porque no se pueden dar 10. Comida espectacular a un precio estupendo. Tienen precios muy competitivos y el género es bueno de verdad. Cenamos en una mesa fuera. El local está ubicado en una calle muy bonita y los camareros son muy amables y simpáticos. Nos atendieron tres hombres diferentes y estaban realmente atentos de que no esperásemos entre plato y plato. La carta tiene gran variedad de pescados. Lo único que eché en falta quizá fue ver alguna verdura a la parrilla para compensar la cantidad de pescado frito que comimos. Estaba todo riquísimo. Raciones con tamaño razonable y sabor para recordar. Respetan el género y se nota. También tienen una carta de postres en directo. Te enseñan una bandeja con todos los postres disponibles que tienen en el momento. Me parece original y súper práctico, ya que a veces no sabes muy bien qué estás pidiendo y, al poder verlos en directo, quizá te llama más la atención algo que no habrías pedido de primeras. Mil gracias por habernos tratado tan bien y por la comida que tanto nos gustó.

Si visitas la preciosa localidad de Estepona y quieres que el día sea redondo, este restaurante es la mejor elección. Lo elegimos por las opiniones de otros usuarios como nosotros y fue un acierto total. La atención excelente, tanto por parte del camarero como del responsable. Comimos muy bien. Te acompañan el pan con una botella de aceite de oliva virgen extra Picual de gran calidad y unas aceitunas que estaban muy buenas. Nos invitaron a unos chupitos al finalizar el almuerzo. Tuvimos una conversación amena y agradable con el camarero antes de abandonar el local. Totalmente recomendable. Precio correcto para la alta calidad de sus productos, presentación, decoración, menaje y servicio. En nuestra próxima escapada a esta preciosa localidad, no dudaremos en volver a visitarles.

Es uno de los mejores restaurantes para comer pescado fresco en Estepona. También son especialistas en marisco, los mejillones, las gambas de Estepona y las almejas son una delicia. Disponen de una carta real de postres caseros que te llevan a la mesa. El restaurante está ubicado en pleno casco antiguo por lo que tiene mucho encanto. Es complicado aparcar en la zona pero el parking de pago no es caro y podrás salir justo al lado. Lo recomiendo sin lugar a dudas, tanto para almorzar como para cenar, donde tiene su toque romántico.

Genial!!! Fuimls a cenar y nos encantó. De entrantes pedimos unas vieiras al pil-pil (vienen unas 4), unas gambas a la plancha (10) y unas coquinas. De segundo un rodaballo y una lubina (ambos a la plancha) acompañados de unas patatas "panaderas" y un aliño de aceite y ajo servido aparte. Para nuestro hijo un plato de patatas y fingers de pollo (muy buenos también). De postre tarta de chocolate (muy buena y nada pesada ya que era tipo mousse) y un pastel de merengue (la ración muy grande). El personal muy atento y agradable