Restaurante Loli

Brutal! Buenísimo! Super recomendable! Aconsejo venir con hambre. He reservado, lo recomiendo. Está todo riquísimo! El menú que he tomado hoy, domingo, constaba de ensalada, croquetas, calamares, pan con tomate y ajo y arroz. Todo casero! Todo! Y por 24€. Postre no he tomado, no podía más. El arroz que he comido, ha sido una recomendación de la persona que me ha atendido: Conejo y caracoles. ... Riquísimo! Además, cocinado a la leña... Y eso le da un aroma increíble. Sin duda, 100% un acierto. También reciben grupos.

Sitio destacado por sus arroces. He pedido el de arroz y caracoles, junto unos entrantes que se componían de una ensalada, bien cubierta, la verdad y un pan recién tostadito con alioli (intenso,me encanta) y su tomatito rayado. El menú, además añadía una ración al centro (abundante) de calamares a la andaluza y medallones de queso cabra, pero eso,lo he disfrutado con la vista, ya que no he pedido el menú. Los postres totalmente caseros. Buen lugar, para comerse un arroz el domingo con la familia.

Que pedazo de barbaridad. Hemos pedido el menú de arroz y como éramos 4 y queríamos probar 2 arroces, hemos pedido el de conejo con caracoles y el arroz a banda y en vez de traernos 2 paellas, nos han traído este artilugio. Puedo asegurar que ha sido el mejor arroz a banda que me he comido en mi vida. Todo ello con un servicio excelente en el que no falta la sonrisa en todo momento. Muchísimas gracias por habernos hecho disfrutar así

Lucía la dueña es encantadora y servicial. Nos han tratado de categoría y eso que éramos 26 contando con los niños. Los arroces están todos buenísimos. La hija de Lucía muy atenta también. Fácil de aparcar, y precios muy buenos. Un sitio cómodo para ir en cualquier situación. Por cierto, los postres caseros muy ricos

Un restaurante familiar donde se respira el amor por el buen servicio y la calidad excepcional de sus arroces a la leña. Toda la comida elaborada al momento que garantiza la frescura y sabor. Los arroces merecen mención destacada: hechos a la leña y con un sabor espectacular. El punto del arroz perfecto. Una fina capa de arroz melosa con el socarrat sabroso y Lucia además pone alma y corazón en que los clientes estén como en casa.

Las apariencias engañan. Llegamos a este restaurante por las buenas reseñas que tiene y tengo que decir que la paella a la leña que tomamos estuvo muy buena. De entrante, cómo no teníamos mucho hambre nos pedimos una ensalada, sencilla, pero muy generosa en cantidad, la única pega que le pongo es que no estaba muy escurrida el agua. Y de postre, tarta de queso casera, recomendación de la camarera, muy rica y abundantemente, con sus correspondientes cafés. Toda la comida por algo menos de 35€. Calidad/precio, restaurante más que recomendable. Mención especial para la camarera, que fue muy simpática, agradable y eficiente.