Restaurante en el Delta del Ebro muy bonito y acogedor, como la mayoría de los que hay por la zona del Delta, el trato de la chica que nos atendió fenomenal, nos hizo varias recomendaciones y nos ofreció un servicio impecable en todo momento. Pedimos de entrantes unas ortigas de mar que nunca había probado y me gustaron mucho, estaban rebozadas y muy sabrosas, además de entrante pedimos ancas de rana y estaban buenísimas, el rebozado muy suave y eran bastante grandes, la pena que solo había 6 y éramos 4, de principal un arroz del señorito que nos lo trajeron nada más terminar con las ancas y que merece un diez por sabor y por punto del arroz, de postre pedimos tarta de queso y de beber un vino blanco de la zona. Sin duda repetiría por los entrantes y la paella y por el buen servicio del personal
Un lugar super acogedor y disfrutamos de la comida, estaba todo delicioso!!!
Volveremos.
Excelente restaurante del Delta.
Ortigas, xapadillo y ostrons excelentes.
Que decir del arroz con alcachofas.
Volveremos
El mejor arroz de alcachofas (acompañadas por langostinos) que he comido nunca … EN JUNIO!
El cocinero se lo trabaja y macera las alcachofas del delta para congelarlas y disfrutarlas en Junio como si estuviera recién recogidas!!!
Sencillamente excelente en todos aspectos
Mi enhorabuena a Carlos y todo el equipo que consiguen hacer de una comida...toda una experiencia....
Conseguimos este restaurante de casualidad paseando por la zona, quedamos más que encantados, la comida excelente, productos frescos del Ebro, pedimos la paella con alcachofas que estaba buenísima, también unos boquerones y gambas excelentes.
De seguro volveremos, es de esos restaurantes para repetir
Ferran Mascarell Miranda
+5
Muy buen trato del personal, mi hija no puede comer gluten y estuvieron muy pendientes de recomendarme platos para ella. La comida excelente, comimos caldoso de cigalas y no quedó un grano de arroz. Los postres caseros y también buenísimos. Además el lugar es muy acogedor, con vistas al río, amplitud y muy buena luz.Sin duda repetiremos.
Llegamos a Deltebre y buscamos sin mucho acierto un lugar para comer hasta que encontramos Casa Rius. Desde fuera no se llega a apreciar lo bonito que es el local, pero lo mejor es la carta, espectacular. No teníamos reserva, imprescindible al parecer, pero nos buscaron una mesa en un rincón. Probamos las ensaladas, los mejillones y la especialidad de la casa arroz con alcachofas. Brutal. Solo con las ensaladas ya habríamos comido la mar de bien porque son grandes y variadas, los mejillones muy ricos, pero el sorpresón vino con el arroz, riquísimo, que sabor más bueno. Acompañamos la comida con algo de agua y vino. De postre tomamos trufas y higos confitados en licor durante un año, espectaculares. Si tengo ocasión volveré a este sitio. Por cierto solo abre al medio día, no hacen cenas.
Restaurante en frente del Ebro muy recomendable por los amantes de arroz caldoso y mariscos. El arroz con alcachofas y langostinos era riquísimo igual que las navajas y las ostras! La decoración del sitio es muy bonita y el servicio era perfecto. Recomendamos que reserven si queréis almorzar un domingo.
Aquí te puedes comer un arroz como en pocos sitios: en su punto, sabroso y con productos del Delta.
Es sumamente recomendable, con sus entrantes del mar a la mesa.
La atención de la chica que nos sirvió fue excelente.
Volveremos, no hay duda!
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