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Reseñas Recientes
La atención fue inmejorable desde el principio hasta el fin. Los camareros malísimos y David compartió muchas anécdotas con nosotros, que veníamos de Madrid. Todos nos hicieron reír y muy atentos. La comida muy buena y auténtica cordobesa. Volveremos seguro. Las croquetas estaban de rechupete.
Restaurante al lado de la mezquita. Comimos en el patio interior que era precioso. No quería irme de Córdoba sin probar el auténtico Salmorejo Cordobés y no me defraudó. También pedimos unas croquetas de rabo de toro buenísimas. Antonio nuestro camarero estuvo pendiente de todo, muy simpático y siempre con una sonrisa. Si vuelvo a Córdoba, sin duda volveré.
Un lugar muy bonito, la comida exquisita. Pero lo mejor el trato del personal. Desde que entramos hasta que nos fuimos estuvieron atentos a todo.Nos atendió Pilar, un encanto, y nos ayudó en la elección de los platos. Recomiendo mucho este sitio.