Moriles Ribera

Fuimos a este sitio recomendado por unos amigos, Antonio nuestro camarero fue de los más simpático además nos explicitó todo súper bien! Comimos de maravilla, recomendación las Migas muy muy buenas. Tiene una carta muy extensa, desde un menú por 14€ a platos muy variados. El local es muy grande, tiene terraza y varias plantas, dispone de ascensor.

Hemos estado este mediodía celebrando la comida de empresa. No tengo palabras para las facilidades que nos han ofrecido el establecimiento para que todo saliera perfecto. Un 10 en todo. Seriamente lo tendremos en cuenta para seguir haciendo nuestras reuniones allí como personalmente visitar este restaurante. Gracias por todo, unos del grupo que ha organizado el evento de hoy.

Tuvimos suerte y pudimos pillar mesa. Os aconsejo reservar porque como haga buen día, se llena. Éramos dos, y pedimos media de ensalada de perdiz, tapa de mazamorra, media de berenjenas, media de pulpo a la gallega y una brocheta de solomillo. El servicio por parte de los camareros genial y atentos.Todo espectacular rico y sabroso. (La única pega, la carne muy seca y dura 😓😓)

Fuimos por recomendación y la verdad es que se nota que es un restaurante más de locales, cosa que me encanta. Muchísimo ambiente y un no parar de entrar gente. En cuanto a la comida pedimos todo medias raciones y una tapa. - Pimientos asados con ventresca: no repetiría. Puede que me equivoque pero el pimiento no parecía asado en casa y la ventresca escasa. Faltaba aceite. - Naranja con bacalao: sosita. Nada impactante. Pero bien. - Soldaditos de pavía: muy ricos,a los peques seguro les encanta. - Mazamorra: no estaba mal pero la he probado mejor en otro sitio. - Rabo de toro: un guiso bien hecho, la salsa perfecta y la carne tiernísima. Una delicia y además buena cantidad. -Pastel cordobés: me recordó a la ensaimada mallorquina pero con masa de empanada. Estaba rica con el helado de vainilla. La atención fenomenal y me encanta que recomienden lo justo para no pasarte y dejar comida. Fantástico el servicio. Hay un menú de tapas que tiene buena pinta.

Cena para 3, fuera en la terraza. Se está muy cómodo en otoño, temperatura muy agradable para estar en la terraza con vistas al rio. Pedimos como entrante unas berenjenas un poco aceitosas para mi gusto, el pescado que era choco muy bueno, al igual que la carne, presa, que estaba buenisima al punto. El servicio muy agradable y eficiente. Un lugar para ir con familia o amigos y pasar un buen rato ya que siempre se percibe un ambiente festivo

Fuimos recomendados por una guía de un tour. Nos sentamos en la terraza, tardaron un poco en atendernos, pero luego vi que estaba bastante lleno aunque fueran bastante personal. Nos atendió una chica alta, morena y muy amable y atenta,(más que sus compañeros), nos aconsejó y fue un acierto. Calidad precio moderado. Los postres son caseros y son una delicia.